Sala de Prensa

26/07/2021

En el Centro de Régimen Cerrado (CRC) de Coronel

Equipo de defensa penal juvenil del Biobío se reunió con adolescentes que cumplen condena

Los profesionales de la institución conversaron con seis jóvenes privados de libertad, para conocer cuáles son sus principales necesidades y apoyar el cumplimiento de sus respectivos programa de reinserción.

Por Victoria Haquin V.,
Defensoría Regional del Biobío.

Un cercano diálogo sostuvieron seis jóvenes que cumplen condena en el Centro de Régimen Cerrado (CRC) de Coronel con parte del equipo de defensa penal juvenil de la región del Biobío: el defensor público Eduardo Rosado y la trabajadora social Fabiola Díaz.

Divididos en dos grupos por razones de convivencia, los jóvenes pudieron dar a conocer las actividades que desarrollan a diario, plantear sus inquietudes y explicar qué problemas les impiden desarrollar de mejor manera sus respectivos programas de reinserción.     

PARTICIPACIÓN EN TALLERES
Durante el encuentro, Rosado y Díaz recordaron a los internos la importancia de participar en todos los talleres y clases que forman parte de su programa de reinserción, con el fin de que puedan ir mostrando un cambio de conducta que les permita optar a una sustitución de pena.

La trabajadora social les recordó también que les resultaría muy útil aprender un oficio, aunque tan importante como eso es que puedan realizar una introspección que les permita cambiar las conductas que los llevaron a estar privados de libertad.

Aunque los adolescentes dijeron que concurren a todas las clases y talleres, manifiestan la necesidad de que estos cursos cuenten con una certificación del SENCE, para que les sirvan como una herramienta efectiva cuando puedan retomar sus vidas.

PRINCIPALES REQUERIMIENTOS
La principal demanda de los jóvenes fue aumentar las visitas presenciales que se les permiten. Hasta ahora, sólo pueden reunirse con una persona, por una hora y dos veces al mes, lo que les genera angustia y falta de motivación. Lamentaron, por lo mismo, no contar con mayor apoyo sicológico, pues explicaron que por licencias médicas el sicólogo del CRC no los ha llamado ni ha concurrido a visitarlos.

Entre otras solicitudes, pidieron al equipo de la Defensoría mediar para lograr que se incorporen frutas como un elemento importante de su dieta, pues hasta ahora están excluidas para evitar que las fermenten y generen algún tipo de bebida alcohólica.

El defensor público y la trabajadora social les reiteraron que, aunque se encuentren cumpliendo una condena, siguen contacto con el apoyo de la Defensoría Penal Pública y que pueden comunicarse cuando lo requieran con el defensor público juvenil. 

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