Sala de Prensa

02/11/2021

La actividad se gestó tras una coordinación entre los jefes regionales subrogantes de la Defensoría y Gendarmería

Defensor penal juvenil de Ñuble capacitó a funcionarios de Gendarmería

El defensor público Sergio Muñoz no sólo abordó los temas propios de la Ley N° 20.084 de Responsabilidad Penal Adolescente (LRPA), sino que también realizó aportes desde la sicología del desarrollo

Por Claudia Riquelme Soto,
periodista Defensoría Regional de Ñuble.

Con el fin de difundir la labor de la defensa pública especializada y lograr una mayor coordinación en el resguardo y protección de los derechos de los jóvenes, el defensor penal juvenil Sergio Muñoz Iturra se reunió con un grupo de funcionarias y funcionarios de Gendarmería en la región de Ñuble, para revisar los principales aspectos de la Ley N° 20.084 de Responsabilidad Penal Adolescente (LRPA).

La actividad, que se enmarca dentro del plan nacional de capacitación de derechos humanos para funcionarios de todas las unidades de Gendarmería, contó con la participación de más de 20 asistentes de las áreas técnicas y operativas, lo que permitió actualizar sus conocimientos sobre ejecución de sanciones, aunque también recibieron contenidos sobre sicología del desarrollo (neurociencia).

“Con la finalidad de hacer más didáctica la capacitación y haciendo un poco de historia de por qué se llegó a la creación de esta ley, integré temas como neurociencia y sicología, con el fin de obtener una comprensión más amplia de aquellas respuestas conductuales y fisiológicas a ciertos estímulos o situaciones y de cómo los jóvenes procesan la información”, explicó Muñoz.

PRINCIPIOS DISCIPLINARIOS
En la segunda parte de la jornada, el defensor juvenil expuso sobre la ejecución de sanciones de los jóvenes privados de libertad bajo la LRPA, la obtención de permisos, salidas y otros beneficios que tienen los adolescentes.

“La presentación en el tema de sanciones comenzó por explicar el régimen disciplinario de los adolescentes y sus principios, los derechos y deberes de las y los adolescentes internados, las medidas de orden interno y seguridad, las infracciones disciplinarias, el otorgamiento de salidas y sus incumplimientos. Tal como lo señala la ley, tanto en el régimen cerrado como semicerrado se incluye la continuación de estudios, el aprendizaje de oficios, el manejo de tecnologías digitales, el tratamiento de adiciones y el fortalecimiento del vínculo con la familia”, concluyó Muñoz.

 

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