Sala de Prensa

11/11/2021

En el Centro Penitenciario Femenino (CPF) de la ciudad

Antofagasta: mujeres privadas de libertad recibieron operativo de defensa pública

Junto a profesionales del área social, defensoras y defensores públicos participaron en este primer encuentro presencial masivo, en cuyo desarrollo se respetaron todas las medidas sanitarias vigentes.

Por Bárbara Herrera y Julia Arriagada,
Defensoría Regional de Antofagasta.

Los equipos de defensa pública penitenciaria de Antofagasta desarrollaron un operativo de atención dirigido a las mujeres privadas de libertad en el Centro Penitenciario Femenino (CPF) de la ciudad -el primero desde el inicio de la pandemia-, con el objetivo de regularizar la atención presencial y atender las consultas de las internas condenadas o imputadas.

El Defensor Regional de Antofagasta, Ignacio Barrientos, y el jefe regional de Estudios de la Defensoría, José Mario Fuentealba, encabezaron la delegación institucional, integrada también por el coordinador regional de defensa penitenciaria, Roberto Vega Taucare; el asesor jurídico, Pablo Silva; las defensoras penitenciarias Camila Leonicio y Pabla Siglic y las trabajadoras sociales Karen Villanueva y Angélica Guzmán.

La actividad se desarrolló en la cancha del recinto penal, donde se instalaron módulos con el debido distanciamiento y resguardados por acrílicos de protección. Según comentó Roberto Vega Taucare, “este tipo de actividades permiten establecer un punto de partida para el reinicio de las visitas presenciales para la población de condenadas, pues en el ámbito de las imputadas se ha ido normalizando la visita quincenal desde julio pasado. En cambio, este grupo suele organizarse por requerimientos y ello implica que se debe renovar la opción de que sean atendidas por los defensores penitenciarios”, explicó.

PRIVADAS DE LIBERTAD
Actualmente, el CPF de Antofagasta concentra el 59 por ciento del total de mujeres privadas de libertad en los centros penales de la región, cifra que llega a un total de 217 internas.

Según estadísticas de la Defensoría Regional, los delitos en que mayoritariamente se ven involucradas las mujeres de la región son las lesiones y el tráfico ilícito de estupefacientes, particularmente en el caso de las extranjeras, situación que incrementa su vulnerabilidad por carecer de arraigo familiar y redes locales de apoyo.

En tal sentido, el coordinador regional de defensa penitenciaria destacó que este plan de trabajo también se está desarrollando en los demás centros carcelarios de la región, porque “la comunicación con las personas que cumplen condena al interior de los centros penales es fundamental para dimensionar su problemática. Este tipo de operativos cumple un rol muy importante y esperamos con ellos atender los requerimientos de la población penal”, finalizó.

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