Sala de Prensa

30/03/2022

Jefe de la Unidad de Defensa Penal Especializada de la Defensoría en radio “Cooperativa”:

“Hay un uso indiscriminado y discriminatorio de la prisión preventiva”

Invitado al programa “El primer café”, conducido por Cecilia Rovaretti, el abogado Alejandro Gómez celebró la decisión de la Comisión de Justicia de la Convención Constitucional de proponer la autonomía de la institución, “lo que nos coloca en igualdad de armas con la Fiscalía y el Poder Judicial”.

Por Paola Sais Dünner,
Defensoría Nacional.

El jefe de la Unidad de Defensa Penal Especializada (UDPE) de la Defensoría Penal Pública, Alejandro Gómez, acusó que hoy en Chile existe un uso indiscriminado de la prisión preventiva para las personas adultas imputadas y de la internación provisoria para los menores de edad, a partir de lo cual llamó a buscar otras soluciones alternativas a esta medida cautelar, especialmente para aquellos delitos que no son violentos.

“Aquí hay un uso indiscriminado y discriminatorio de la prisión preventiva y también de la internación provisoria, en el caso de los adolescentes”, señaló.

Invitado al programa “El primer café”, de radio “Cooperativa”, que conduce la periodista Cecilia Rovaretti, el abogado sostuvo que “el uso indiscriminado de la prisión preventiva no satisface a las víctimas, especialmente en situaciones como las del llamado estallido social, cuando se trata de delitos que afectan al patrimonio”.

También explicó que, en estos casos, “la alternativa de solución es la justicia restaurativa que, muchas veces, se traduce en una satisfacción mucho mayor para las víctimas, que son reparadas económicamente, pero también en forma sicológica. Eso es mucho más importante que encerrar por un rato corto a personas imputadas”.

Junto al abogado Mauricio Duce, académico de la Universidad Diego Portales (UDP); al ex fiscal Carlos Gajardo, al juez Daniel Urrutia y a la abogada penalista María Elena Santibáñez, de la Universidad Católica (UC), todos analizaron el funcionamiento del sistema penal en Chile y, en su mayoría, concordaron en que en el acceso a la justicia de las personas existen diferencias, dependiendo de si los afectados -especialmente las víctimas- cuentan o no con un abogado que los represente y también sobre los distintos tipos de delitos y su persecución.

Respecto del acceso a la justicia, Gómez destacó que la Defensoría Penal Pública representa a todas las personas que lo requieran y que se realiza un esfuerzo permanente para que la prestación sea de la máxima calidad.

“Hacemos un gran esfuerzo. Diría que incluso en el sistema penal, que es el tipo más dramático de justicia, el acceso a la justicia está un poco más avanzado, porque existe la Defensoría Penal Pública y, con ello, un abogado instalado en todas las audiencias y en todo Chile. En otros sistemas de justicia, como la civil, el acceso de las personas que tienen menos recursos es más complejo y limitado”, aclaró.

JUSTICIA RESTAURATIVA
Frente a la cantidad de delitos que se persiguen y la sobrecarga que esto significaría para las instituciones que integran el sistema, el exfiscal Gajardo criticó el tiempo que se pierde en investigar delitos de poca monta -como los hurtos- Y otros que dependen de una circunstancia particular, como ocurrió con las infracciones a las normas sanitarias -artículo 318 del Código Penal- durante la pandemia.

Según Gómez, el sistema penal no ha sido capaz de seleccionar cuáles son los delitos a los que hay que darle mayor importancia y recursos.

“Por eso quiero reiterar que hay que ser más creativo e imaginativo respecto de cómo solucionar los delitos de menor gravedad. Cómo desestimamos esos casos. Y un ejemplo puede ser la mediación penal. El sistema de justicia restaurativa. Y por otro lado, en los delitos más graves y violentos, mejorar y hacer un esfuerzo mayor en materia de reinserción social, porque de esa manera se va a impactar de verdad en la disminución de la delincuencia”, recalcó.

“El sistema penal no puede por sí solo aportar a la reducción de la delincuencia y, por tanto, tenemos que pensar en los dos extremos: cómo solucionamos los conflictos pequeños de manera distinta y cómo hacemos un esfuerzo de verdad -como Estado- de reinserción social a través de los mecanismos de libertad condicional, o un sistema nuevo de ejecución de penas que hoy no existe”, agregó.

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