Sala de Prensa

27/04/2022

Causa de parricidio frustrado tuvo defensa con enfoque de género

Gestiones interinstitucionales evitaron prisión preventiva de mujer en situación de calle

El defensor público Eduardo López y la psicóloga Golda Barrientos activaron las redes interinstitucionales para que la mujer -una víctima de violencia intrafamiliar que agredió a su pareja para defenderse- vaya a una casa de acogida.

Por Julia Arriagada Márquez,
Defensoría Regional de Antofagasta.

Desde hace poco más de un año una mujer de origen venezolano vive junto a su pareja en un bus abandonado en la esquina de calles Sargento Aldea con Iquique, en la comuna de Antofagasta. Durante gran parte de este período, ella ha sido víctima de malos tratos y agresiones de su joven compañero, por lo que el pasado 10 de abril tomó la decisión de abandonarlo.

Furioso, él salió tras sus pasos y comenzó a agredirla para que volviera al ruco. Ella sólo quería huir y para evitar los golpes, recogió un elemento cortopunzante del suelo con ánimo de asustarlo, pero terminó hiriéndolo cuando él se le abalanzó.

Asustada, lo recogió como pudo y pidió ayuda para llevarlo al hospital. Allí fue detenida y permaneció en custodia del tribunal durante dos días, ya que su detención fue ampliada a solicitud de la Fiscalía, para recabar los antecedentes que permitieran su formalización.

En ese período, el defensor público Eduardo Lopez Baeza, quien conoció el caso en su turno de visitas a comisarías, comprendió de inmediato que se trataba de una causa que debía ser asumida con enfoque de género, por lo que se contactó con la Unidad de Estudios de la Defensoría Regional de Antofagasta para buscar un lugar donde ubicar a la mujer mientras durase la investigación, evitando así nuevas agresiones.

REDES INTERINSTITUCIONALES
Con este objetivo, la psicóloga Golda Barrientos activó todas las redes interinstitucionales y logró que el Arzobispado de Antofagasta le brindara una casa de acogida con domicilio reservado. En la audiencia de formalización, la fiscal Ana María Escobar solicitó en su contra solamente arraigo y la prohibición de acercarse a la víctima.

Para ello, fueron fundamentales los antecedentes allegados por la defensa pública respecto de la eventual concurrencia de una legítima defensa y de la nueva residencia de la imputada.

Eduardo López explicó que “en este tipo de causas es muy relevante desarrollar el enfoque de género desde el inicio de la causa, ya que en este caso hay testigos que dan fe de la permanente violencia de género de la cual es víctima la imputada. En ese sentido, hay que desarrollar diligencias de tipo físicas y psicológicas para acreditar el daño que ha sufrido. Sin embargo, nuestra prioridad era sacarla del ruco que compartía con su pareja, ya que se hace necesario preservar su vida”, destacó.

La psicóloga resaltó que, además de la casa de acogida que se gestionó para poder evitar la prisión preventiva, también se integró a la mujer a los programas de apoyo del Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género (Sernameg), servicio con el cual la Defensoría Regional de Antofagasta mantiene un convenio de colaboración.

“Este es el tipo de casos que hay que atender integralmente y activar todas las redes que sean necesarias y útiles para brindar a nuestros usuarios y usuarias el acompañamiento que requieran. La violencia de género es un círculo que debemos romper para evitar situaciones como ésta, en que una mujer que es víctima se transforma en victimaria para defenderse”, concluyó Golda Barrientos.

  • subir
  • imprimir
  • volver