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Antofagasta: defensora pública juvenil logró sobreseimiento tras acreditar legítima defensa

22/09/2022

Joven repelió ataque contra su madre en Calama

Antofagasta: defensora pública juvenil logró sobreseimiento tras acreditar legítima defensa

Además de registros de cámara, testimonios y constancia de las quemaduras que sufrió la madre a manos de la víctima, el testimonio del adolescente fue central para acreditar la tesis de la defensa pública.

Por Julia Arriagada Márquez,
Defensoría Regional de Antofagasta.

Después de nueve meses desde ocurridos los hechos, un joven de 17 años fue sobreseído del delito de homicidio simple tras acreditarse que actuó en legítima defensa de su madre, quien estaba siendo atacada por la víctima y él reaccionó para evitar que fuera quemada.

La Fiscalía Regional de Antofagasta aprobó esta forma de término, concordando con la teoría del caso de la defensa pública, que estuvo a cargo de la abogada Ledy Liquitay, especializada en adolescentes, quien recabó todos los antecedentes que daban fe del relato del joven.

Los hechos se desarrollaron en Calama una noche de octubre de 2021, en que la madre del adolescente salió con su pareja a una fiesta. Al cabo de algunas horas la mujer llegó a su casa en compañía de una pareja de amigos, quienes relataron al adolescente que se había producido un problema con su padrastro, quien había protagonizado una escena de celos en un concurrido pub de la ciudad, contexto en que intentó golpearla.

Frente a ello, el adolescente resolvió esconder a su madre en su habitación y guardar todos los cuchillos de la casa. Al llegar su padrastro en manifiesto estado de ebriedad, exigió ver a la mujer y, frente a la negativa del hijo, trajo combustible y fuego para quemarla. La primera reacción del joven fue defenderla y terminó apuñalando al hombre, quien murió posteriormente.

DETENCIÓN Y FORMALIZACIÓN
Por estos hechos el joven fue detenido, medida que fue ampliada al máximo legal, por lo que ingresó por tres días al Centro de Internación Provisoria (CIP) de Antofagasta, donde fue asistido por la psicóloga de la Defensoría Regional de Antofagasta, tras lo cual fue formalizado por el delito de homicidio simple. Sin embargo, por encontrarse muy afectado emocionalmente, en ese momento no era capaz de relatar lo sucedido.

Al cabo de varios meses de intervención psicológica y con el apoyo de Ledy Liquitay, el adolescente estuvo en condiciones de contar lo ocurrido y decidió renunciar a su derecho a guardar silencio, por lo que entregó al Ministerio Público detalles de todo lo que vivió esa lamentable noche, que marcó su vida para siempre. Tal declaración que fue fundamental para que se aprobara el sobreseimiento definitivo y también para su proceso de reparación posterior.

“Este es un caso en que la principal dificultad fue el estado psicológico en que se encontraba el adolescente por lo vivido, ya que junto con ver en peligro a su madre, quien de todas formas resultó con sus brazos quemados, debió enfrentar el hecho de que había provocado la muerte de la pareja de la misma. Sin duda, un escenario complejo para un joven de 17 años, que el día de los hechos estaba estudiando en su casa, pues quiere ser médico y se preparaba para dar la prueba de admisión a la universidad”, relató la defensora pública.

RELATO FUNDAMENTAL
La abogada resaltó que se acogiera la legítima defensa del joven respecto de su madre, ya que “afortunadamente teníamos registros de cámaras del propio domicilio, testimonios de quienes acompañaban a la mujer en la fiesta y de vecinos. Además, se instó a la constatación de las heridas que el hombre provocó a la madre, pero lo fundamental era el relato de mi representado, quien debió revivir todo lo sucedido y contarlo en la Fiscalía. Eso fue un proceso complejo y doloroso para él y su familia, pero era necesario para articular toda la teoría de la defensa”, explicó Liquitay.

Según la defensora pública, durante todo el proceso la institución brindó contención tanto al joven como a la madre, debido a que ella era víctima de violencia intrafamiliar desde hace mucho tiempo, se culpaba por lo que había pasado y tenía miedo por el futuro de su hijo. "Afortunadamente, todo terminó favorablemente para él y sigue esforzándose para entrar a la universidad y cumplir su sueño de ser médico", concluyó.

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