Sala de Prensa

12/03/2024

Pablo Aranda representó a la institución en Ginebra (Suiza)

Jefe Nacional de Estudios integró delegación chilena que expuso ante comité de la ONU

El directivo fue parte del grupo encabezado por el ministro de Justicia y Derechos Humanos que dio cuenta de los avances del país en distintas materias vinculadas a los derechos humanos.

Por Marcelo Padilla Villarroel,
periodista Defensoría Nacional.

La semana pasada, una delegación encabezada por el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Luis Cordero Vega, viajó hasta Ginebra (Suiza), para rendir examen sobre los avances logrados en Chile en temas de derechos humanos ante el Comité de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que supervisa el cumplimiento del ‘Pacto internacional de derechos civiles y políticos’. Allá los esperaba la embajadora Claudia Fuentes Julio, representante de Chile ante ese comité.

Y por primera vez un representante de la Defensoría Penal Pública integró el grupo, pues el jefe nacional del Departamento de Estudios y Proyectos (DEP), Pablo Aranda Aliaga, se sumó a representantes de los tres poderes del Estado y de diversas instituciones, como el ministro Arturo Prado Puga, de la Corte Suprema; el senador Francisco Chahuán y directivos del Ministerio Público, las policías, los Ministerios del Interior, de Relaciones Exteriores, de Justicia y Derechos Humanos la Secretaría General de la Presidencia y de los Servicios Nacional de Migraciones y Nacional de Menores (Sename), entre otros.

Aranda explica que “a Chile no le había tocado rendir este examen desde hace diez años. Habíamos presentado informe en 2019 y un informe complementario en 2021, que marcaban la pauta de lo que tenía que rendir el país en esta ocasión. Los temas a tratar son muy amplios, no sólo penales o relacionados con la privación de libertad. Hubo temas de justicia transicional, el proyecto de Ley Antiterrorista, el aborto, estado y enfoque de género, la migración, el reglamento sobre uso de la fuerza, la modernización de las policías, la consulta en materias indígenas y otros. O sea, es muy amplio”.

Según el directivo, una vez en Ginebra la presentación del país ante los 17 integrantes del comité de la ONU (Son 18, pero el comisionado Hernán Quezada no puede participar por el hecho de ser connacional al país que rinde examen) “se organiza a partir de una presentación inicial del Jefe de Delegación, Ministro Cordero, después se formulan preguntas de los comisionados y luego se entregan respuestas, todo organizado en tiempos muy acotados, finalmente Chile entrega un informe final completo, con todas las materias abordadas en el examen.  Todas las respuestas entregadas son formuladas a nivel país y no por institución, por lo mismo, ciertas materias eran respondidas por un solo representante, así me tocó responder directamente como también participar en la preparación de los temas que expusieron otros compañeros del grupo. Por ejemplo, a mí me tocó hablar de terrorismo y temas indígenas y eso lo preparé con la gente del Ministerio Público, Interior y Carabineros”, recuerda.

AVANCES Y DESAFÍOS
Así, en las distintas instancias de exposición, la delegación nacional mencionó avances y desafíos de la institucionalidad interna sobre derechos humanos, como la creación de la Subsecretaría de Derechos Humanos, de la Defensoría de la Niñez y la instalación del Comité de Prevención de la Tortura, entre otros.

“Lo que se pedía eran, más bien, respuestas de alcance nacional que institucional, entonces hubo un trabajo arduo en la preparación de las respuestas. El lunes y martes en la mañana estuvimos preparando todos los temas que venían en los informes previos y que, eventualmente, podían salir, preparando y ajustando eventuales respuestas, anticipándonos a eventuales preguntas”.

El jefe nacional del DEP aclara que como los tiempos de respuesta eran acotados, todas las instituciones representadas en la delegación contaban con apoyos instalados en la Cancillería, en Santiago, para colaborar con la preparación de las respuestas. En el caso de la Defensoría, esa tarea estuvo a cargo de la jefa de la Unidad de Derechos Humanos, Nicole Lacrampette.

“Entre todos teníamos que preparar las respuestas y teníamos solo una hora para hacernos cargo de 45 minutos de preguntas. Eso es muy complejo, entonces el Ministro Cordero iba seleccionando qué se respondía en vivo y en directo y lo que no se respondió se entregó por escrito el día viernes. Es decir, después de la exposición presencial había 48 horas para entregar el informe final. Las exposiciones terminaron el miércoles en la tarde y tuvimos plazo hasta el viernes en la tarde para entregar el informe final”, detalla.

TEMAS DIVERSOS
Agrega que también le tocó trabajar en temas de violencia institucional, de personas migrantes, de terrorismo y pueblos indígenas. “Como buenas prácticas se destacó nuestro desarrollo de defensas especializadas, el trabajo con facilitadores interculturales, quienes son de pueblos originarios, hablan la lengua y ejercen un nexo cultural imprescindible. También trabajé con policías el tema de defensa en comisarías, las capacitaciones a Carabineros… Estuvimos comparando cifras respecto del aumento o no de delitos vinculados con personas migrantes (…) Con el Poder Judicial y el Ministerio Público conversábamos casi todos los temas penales y dábamos una respuesta común”.

Pablo Aranda se muestra contento tras el viaje y aclara que, una vez entregado el informe oficial del Estado de Chile, “ahora el comité lo revisará y después nos enviará una respuesta con recomendaciones, por ejemplo, de cambios legislativos. Fue muy interesante, porque había hartos temas que no tienen una respuesta fácil, pero que requieren una visión país, a pesar de existir naturales diferencias entre los miembros de la delegación de acuerdo al rol que cumple cada institución representada. Se habló mucho de salud sexual y reproductiva, del comportamiento del país en la pandemia, del estallido social, de las reglas de uso de la fuerza en Carabineros, de la modernización de esa policía, la política migratoria… En fin, fue un reporte súper amplio, pero basado en hechos, no en juicios de valor, para que fuera una visión general”, concluye.

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