Sala de Prensa

17/04/2024

Defensor Regional de Aysén entrevistado en radio "Las Nieves"

"La cárcel nunca ha sido la solución para los problemas de seguridad”

Jorge Moraga se refirió al excesivo encarcelamiento de personas y su equivocado uso como herramienta de control de la delincuencia.

Por Valeska Olavarria Gallardo,
periodista Defensoría Regional de Aysén.

En entrevista con Javier Gallardo, de radio "Las Nieves", de Puerto Aysén, el Defensor Regional de Aysén se refirió a diversos temas relacionados con el quehacer de la Defensoría Penal Pública, en particular la situación de las mujeres privadas de libertad, además de llamar la atención sobre el errado uso de la privación de libertad como herramienta de control de la delincuencia.

Consultado sobre la tendencia social de pedir sanciones de cárcel ante la mayoría de los delitos y desde tempranas etapas de la investigación, el Defensor Regional destacó que es “una errada comprensión que la forma de combatir el delito es encarcelando gente”, señaló.

Para Moraga es claro que la privación de libertad, por sí misma, no soluciona el problema delictual, pues éste "tiene una serie de factores que lo originan, que lo reproducen y mantienen. Probablemente, ninguno de ellos tiene relación con la mayor o menor tasa de encarcelamiento de las personas a la cuales se condena”, dijo.

SALIR DE LA CÁRCEL
El Defensor Regional recordó también que a diario ingresan personas a las cárceles en calidad de imputadas o condenadas, tal como, asimismo, todos los días salen personas de la cárcel, porque ya cumplieron sus condenas, porque recibieron algún beneficio carcelario o, en el caso de las personas imputados, porque se cambió la medida cautelar de prisión preventiva.

“Entonces, una buena parte de la preocupación que tenemos por la seguridad debiera ir de la mano con la preocupación de que la gente que está en la cárcel no salga peor que como ingresó. Y eso está muy condicionado por el régimen carcelario que se vive adentro”, destacó.

El directivo ejemplificó que, “si la gente cumple el encierro en un régimen de supervivencia, donde no están dadas ninguna de las condiciones de tranquilidad o de desarrollo personal y laboral, la persona va a salir peor que como entró a la cárcel y, entonces, cada persona que entra a la cárcel, muy por el contrario de lo que puede creerse, no es una ayuda a la seguridad ciudadana, sino que se convierte en un flaco favor, porque esa persona, a los meses o años saldrá peor al medio libre, con más resentimiento, con más conductas disrruptivas o antisociales de las que tenía cuando entró a la cárcel”, advirtió.

“La cárcel nunca ha sido la solución para los problemas de seguridad que enfrentamos. Para problemas delincuenciales necesariamente hay que hacer un trajo mucho más largo y coordinado”, indicó.

"Eso significa invertir sumas importantes de recursos económicos en justicia social, en condiciones de vida digna, para que todas las personas tengan expectativas que vayan más allá que meterse en el camino de delito”, concluyó.

  • subir
  • imprimir
  • volver