Sala de Prensa

18/04/2012

Profesionales de la DPP expusieron en casa de la cultura local

Difunden misión de la Defensoría Penal Mapuche en Lonquimay

Defensor penal público Ricardo Cáceres y facilitadora intercultural Tatiana Alegría llegaron hasta esa localidad fronteriza para explicar labor de esa oficina especializada.

Como parte del proyecto “Barrios seguros y amables para vivir mejor”, desarrollado por la Municipalidad de Lonquimay, varios profesionales de la Defensoría Regional de La Araucanía llegaron hasta la casa de la cultura de esa localidad fronteriza, para exponer la labor que desarrolla la Defensoría Penal Mapuche (DPM) durante el “Seminario comunal de seguridad ciudadana”.

Más de 50 personas -entre dueñas de casa, directores y alumnos de dos colegios de la comuna, representantes de Carabineros y de la Policía de Investigaciones (PDI), de medios de comunicación, dirigentes mapuche y profesionales del área social- se dieron cita para escuchar a los expositores, entre los que se encontraban el defensor penal mapuche Ricardo Cáceres Setien y la facilitadora intercultural Tatiana Alegria.

DERECHOS INDÍGENAS
Lonquimay, que en mapuzungun significa “bosque tupido”, es una localidad que posee un 64 por ciento de población indígena, entre la que destacan sus comunidades mapuche y pehuenche. Se trata, sin duda, de un verdadero desafío para la Defensoría Penal Mapuche, cuyos profesionales se han propuesto resaltar y difundir la misión institucional y especialmente la gestión de defensa indígena.

Ricardo Cáceres consideró muy provechosa la actividad, porque “por un lado, pudimos dar a conocer la labor de la Defensoría Penal Publica  y específicamente de la Defensoría Penal Mapuche y, por otro, expusimos sobre la importancia del Convenio 169 de la OIT y dimos algunos ejemplos prácticos de su aplicación”, comentó.

Todos los funcionarios de la DPP que asistieron quedaron comprometidos con representantes de las comunidades indígenas del sector, quienes se mostraron muy interesados en la realización de nuevas charlas informativas en sus lugares de origen.

Además, todos los asistentes a la charla recibieron material de difusión, consistente en dípticos sobre las etapas del proceso penal y folletería sobre derechos.

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