Sala de Prensa

14/06/2012

“No realizó ninguna maniobra para darle muerte al recién nacido”, explicó su defensor

Joven acusada de infanticidio en Antofagasta quedó inconsciente tras el parto

Según el relato a su abogado defensor, la joven envolvió al bebé por instinto de protección y luego se desmayó, hasta ser encontrada por sus familiares.

El Defensor Local Jefe de Antofagasta, José Mario Fuentealba, aclaró hoy que su defendida -la joven A.L.D.B., hoy de 18 años, quien fue acusada el miércoles 13 de infanticidio luego de que su bebé recién nacido muriera en el baño de su casa- no sólo no mató al pequeño, sino que se desmayó tras el parto, situación en la que poco después fue encontrada por sus familiares, sin que nadie se percatara de la presencia del niño, quien murió poco después.

Ante informaciones según las cuales la joven -quien dio a luz el pasado viernes 8 de junio a la 1 de la madrugada- habría ahogado al bebé en la taza del baño, Fuentealba aclaró que “no es efectivo lo expuesto en los medios de comunicación”, pues los antecedentes de la investigación expuestos por el Ministerio Público en la audiencia de control de detención, “no hacen posible concluir que ella hubiere tenido la voluntad de querer dar muerte al recién nacido”.

EL RELATO DE LA MENOR

La joven relató a su defensor público que durante la noche previa a los hechos se sintió muy mal, pues estaba pálida, con escalofríos y con un estado de salud muy complicado, tal como el propio fiscal de la causa lo expuso en la audiencia de control. Según ella, fue en ese contexto que dio a luz de forma involuntaria.

A.L.S.B. agregó que en ese momento se desesperó al notar que el bebé no lloraba, de modo que como pudo lo envolvió en una toalla, en un gesto instintivo y natural de protección maternal, desvaneciéndose segundos después.

“Ella no realizó ninguna maniobra para darle muerte al recién nacido, puesto que tras al parto ella perdió el conocimiento, al estar desangrándose, y fue encontrada inconsciente en el baño por sus familiares, quienes la llevaron de urgencia al Hospital Regional”, explicó Fuentealba.

Según el abogado institucional, en ese momento nadie se percató que en el mismo había un recién nacido envuelto en una toalla, “dadas las características del cuarto de baño, que servía también como bodega. De hecho, la batea que se relata era el lavamanos del mismo y, atendido el desorden del lugar, nadie se percató de la presencia del bebé”. 

Fue por estas mismas razones que el tribunal de garantía no accedió a la solicitud del Ministerio Público para decretar la internación provisoria de la joven, aunque sí la dejó bajo la supervisión del Sename -era menor de edad cuando ocurrieron los hechos- y le impuso la medida de arraigo nacional mientras dure la investigación, para la cual se fijó un plazo de 75 días corridos desde la audiencia de control de detención.

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