Sala de Prensa

28/11/2012

Por resolución de la Primera Sala de la Corte de Apelaciones de San Miguel

Revocan prisión preventiva de dos imputados en la llamada “Operación Heidy”

Jin Shan Huang -representado por el defensor penal público Juan Pablo Gómez- y Gui Lin Tang quedaron con arresto domiciliario total, firma semanal en el Ministerio Público y arraigo nacional.

La primera sala de la Corte de Apelaciones de San Miguel revocó la prisión preventiva que afectaba a dos de los imputados en la investigación sobre la existencia de una supuesta red de explotación infantil, y en la que 16 personas fueron formalizadas por los delitos de obtención de servicios sexuales de menores. Esto, luego de la petición hecha por el defensor penal público Juan Pablo Gómez.

La resolución -tomada por los magistrados Inés Martínez, Carlos Gajardo y José Contreras- determinó acoger la solicitud del defensor penal público Juan Pablo Gómez  para el imputado Jin Shan Huang y del defensor particular del ciudadano chino Gui Lin Tang.

OTRAS MEDIDAS
Según la argumentación de la Primera Sala de la corte sanmiguelina, la necesidad de cautela de ambos extranjeros puede verse satisfecha con otras medidas, debido principalmente al arraigo familiar y laboral que ambos pudieron demostrar.

Ante esto, los ministros consideraron pertinente aplicarles las medidas cautelares contenidas en el artículo 155, letras A C y D, esto es arresto domiciliario total, firma semanal en dependencias del Ministerio Público y arraigo nacional.

Conocida la resolución, Juan Pablo Gómez mostró su conformidad con la medida adoptada, la que permitirá a su representado esperar el curso de la investigación fuera de la cárcel. “Desde la audiencia de formalización indicamos que la prisión preventiva resultaba excesiva, por los delitos imputados, la posible pena y los antecedentes de arraigo laboral y social que mi defendido mantiene”.

SOLIDARIDAD
Durante la jornada de ayer, el defensor Gómez se había desistido de la petición de cambio de lugar de reclusión para su defendido, toda vez que si bien era posible el traslado desde la cárcel de Santiago 1 al anexo Capitán Yáber, esto fue rechazado por el propio Jin Shan Huang, pues significaba dejar solo al otro imputado de nacionalidad china, quien no habla castellano y a quien servía de traductor.

 

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