Sala de Prensa

12/03/2013

Hardy Grothe y Luis Soto lograron arresto domiciliario nocturno para Tito Cañulef

Defensa pública logró revocar prisión preventiva de machi en caso Pisú Pisué

Anunciaron que apelarán para revocar la prisión preventiva de la machi Millaray Huichalaf. Ambas autoridades religiosas están imputadas como encubridoras en incendio e infracción a la Ley de Armas.

Los defensores públicos de Los Ríos Hardy Grothe y Luis Soto lograron recientemente que el Tribunal de Río Bueno modificara la medida cautelar de prisión preventiva que pesaba sobre el machi Tito Cañulef por arresto domiciliario nocturno, prohibición de acercarse a las víctimas y al sitio del suceso y arraigo regional entre las regiones X -donde vive el machi- y XIV.

Los machis Tito Cañulef y Millaray Huichalaf fueron imputados como encubridores del delito de incendio en el fundo Pisué Pisué -ataque ocurrido en enero pasado- y por tenencia de arma artesanal y munición.

No obstante, Grothe y Soto plantearon que ambos no habrían infringido la Ley de Armas, puesto que el arma artesanal encontrada fue levantada desde un segundo inmueble en la propiedad allanada. “No estaba en la casa donde ellos estaban junto a otras personas ni a su alcance, sino en un segundo inmueble, como lo explicita el informe policial”, aclaró Soto.

Con todo, el tribunal sólo revocó la prisión preventiva de Cañiulef y explicó que no existían antecedentes suficientes que hicieran presumir su participación. No estimó lo mismo en el caso de Millaray Huichalaf, fundamentalmente por tratarse de la dueña de casa.

PRÓXIMA APELACIÓN
Ambos defensores públicos anunciaron que en los próximos días apelarán para que también se revoque la prisión preventiva de la machi, pues no puede presumirse que por el sólo hecho de ser dueña de la propiedad, ella conocía la existencia de dicha arma.

“Por el contrario, atendiendo el principio de presunción de inocencia, debe probarse, por quien pretende acreditar responsabilidad, que ella sí conocía de la existencia del arma” precisó Luis Soto.

Además de este argumento jurídico y de que ninguno de los machis tienen antecedentes penales, los defensores esgrimieron otros de carácter cultural, pues ambos son autoridades religiosas de gran influencia y profundamente ligadas a su tierra y a sus comunidades, por lo que no constituyen peligro para la sociedad ni existiría peligro de fuga que justifique la más grave de las medidas cautelares.

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