Sala de Prensa

31/05/2013

Columna de Opinión

Defensa Especializada en la Patagonia: Extranjeros, Pueblos Originarios y Adolescentes

Columna de Héctor Benavides, defensor local de Cochrane, publicada por El Diario de Aysén.

En tiempos en que está de moda pedirle y hasta exigirle a jueces, fiscales, e increíblemente hasta a los defensores, que colaboren para que para que rápidamente se castigue a alguien por un hecho delictivo,  dejando en un segundo plano la presunción de inocencia y los eventuales resultados de la investigación y del  procedimiento penal ;  trato de hacer un ejercicio que parece simple, pero que se complejiza cuando lo llevamos a la práctica:  comprender el comportamiento de una persona que forma parte de un grupo específico, de manera de enfocar adecuadamente su defensa, más allá del limite de la carpeta de investigación. 

Cuando se trata de un adolescente, es fácil, ya que todos vivimos es etapa, pero ¿Qué ocurre en el caso de un miembro de una comunidad indígena o un ciudadano extranjero? ¿Cómo podemos acercarnos a su realidad para  abordar su defensa?.

Podemos convenir, entre quienes hemos defendido a alguien a quien se le impute la comisión  un delito, que aquél que está sentado a nuestro lado en una audiencia, se encuentra en una de las situaciones más desagradables de la vida, ya que tanto para los poderosos como para quienes no lo son, en ese momento se hace patente la vulnerabilidad extrema del ser humano.

Ahora bien, si en esa circunstancia una persona común, se siente más vulnerable que nunca, mucho más vulnerable se sentirá una persona que ya antes de ser perseguido por el sistema penal  estaba en una situación de vulnerabilidad, como es el caso de un adolescente, de un miembro de un pueblo originario o de una persona que se encuentra en un país que no es el suyo.

Tengo dos ejemplos que demuestran la importancia de la defensa especializada:

El primero ocurrió en Valdivia, su protagonista es un ciudadano Argentino que se encontraba ilegalmente en Chile. Desde el punto de vista técnico, considero que fue correctamente defendido, pero reconozco que me faltaron armas  tanto o más importantes, desde el punto de vista personal para mi representado, que la teoría del caso y que estaban relacionadas con su condición de extranjero. Si hubiese tenido y usado esas herramientas, es posible que no hubiera variado en nada el resultado final de su condena, pero se habrían cumplido de mejor manera los estándares de defensa en materia de inmigrantes.

Situación distinta es la vivida años después por Juan Pablo, de 14 años, un niño de Nueva Braunau  (localidad cercana a Puerto Varas),  acusado como autor de un supuesto  abuso sexual a una mujer de 40 años.  En esa oportunidad, como defensor especializado, aparte de preocuparme de la teoría del caso de la fiscalía,  pude utilizar las herramientas de especialización que ayudaron a que la suerte de Juan Pablo fuera mucho mejor a la del ciudadano Argentino.

La Defensoría Penal Pública ha recogido el guante en estas materias. Ergo, esta especialización, sin perjuicio de la capacitación otorgada permanentemente a los defensores - y en lo que se reconoce el esfuerzo - se ve a la distancia desde estas lejanas tierras patagónicas.

Y es que aún nos queda por avanzar en esta materia, consolidando por fin el anhelo de contar con un defensor especializado, lo que esperamos pueda concretarse en un futuro no lejano.

Sabemos que nuestra labor se verá enriquecida al contar, como ocurre en otras regiones del país,  con profesionales dedicados casi con exclusividad a las personas que se encuentran en una situación de “vulnerabilidad especializada”.

Por Héctor Benavides,  Defensor Local de Cochrane

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