Sala de Prensa

10/06/2013

Mujeres en la cárcel de Coyhaique

Maternidad tras las rejas

La Sección Femenina de la Unidad Penal de Coyhaique, la única sección de este tipo en la región, hoy cuenta con cuatro mujeres en prisión preventiva y una condenada. Varias de ellas son madres de niños pequeños que debieron quedar al cuidado de otros familiares.

Por Valeska Olavarría Gallardo
Periodista. Defensoría Regional de Aysén

“Uno de los aspectos más complejos de las mujeres imputadas en prisión preventiva  o condenadas, es el enorme impacto que su condición tiene en sus familias y, muy en especial, en sus hijos pequeños, que están impedidos de permanecer en prisión con ellas por lo que quedan al cuidado de otro familiar”, de este modo, Fernando Acuña, Defensor Regional de Aysén, se refirió al problema de vivir la maternidad tras las rejas.

La cárcel de Coyhaique es la única en la región que cuenta con una sección destinada a mujeres, lo que significa que imputadas o condenadas de otras localidades de la región deben cumplir el encierro en Coyhaique, lejos de sus familias.

La sección es un espacio de pocos metros cuadrados para que convivan cinco personas durante las 24 horas del día, más aún si se considera que sólo días atrás eran siete las mujeres que estaban internas. Más allá de los esfuerzos que pueda hacer Gendarmería para contar con un espacio adecuado para estas mujeres, la realidad es que la cárcel de Coyhaique no cuenta con más espacio físico para destinar a una sección femenina que considere, por ejemplo, un patio amplio donde puedan desarrollar alguna actividad física, en circunstancias que están impedidas de usar el único patio de la unidad, ya que este está destinado a la población masculina.

Pero el tema que más preocupa, es lo que ocurre con los hijos de estas mujeres que, por estar sus madres en prisión preventiva quedan apartados de quien naturalmente es su primera fuente de cuidado y amor. Cabe señalar que sólo los niños menores de dos años, con padre  ausente, pueden permanecer junto a sus madres durante el encierro.

En opinión del Defensor Regional, los hijos de estas mujeres, también sufren las medidas que pesan sobre sus madres. “Actualmente, tenemos mujeres en prisión preventiva que podrían perder el cuidado personal  de sus hijos por estar encarceladas, con la contradicción de que, si son condenadas, podrían cumplir sus sanciones en libertad”, dijo y aclaró “no se trata de victimizar a estas mujeres quienes  son investigadas por su presunta participación en delitos, sino de ver el problema en su totalidad y darse cuenta que sus roles de madres no debieran ser afectados por una investigación penal, ya que de esta manera los principales afectados son niños inocentes, que necesitan del contacto diario, cuidados y afecto de sus mamás”, enfatizó.

Fernando Acuña señaló que en algunos casos, los problemas de cuidado personal se resolverían favorablemente si estas “madres/imputadas” tuvieran la posibilidad de  quedar sujetas a otra medida cautelar mientras se desarrolla la investigación, como por ejemplo, el arresto domiciliario u otra, que les permitiera hacerse cargo del cuidado de sus hijos.

Finalmente  Acuña señaló que los defensores de la región están realizando los esfuerzos necesarios para que este problema sea “visible” ante los ojos  de los intervinientes del proceso penal y de la comunidad,  pero que es una tarea compleja, tan  compleja como lo es la problemática que se esconde detrás de cada caso de las mujeres que hoy están privadas de libertad.

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