Sala de Prensa

23/09/2013

Prensa local recuerda que la investigación cumplirá un año desde que fue reabierta.

Mediático caso contra ex obispo de Iquique mantiene un defensor penal público

El abogado Marcelo Lara, Defensor Local Jefe de Iquique, considera que no se pueden acreditar ilícitos por supuestos abusos sexuales.

Por Héctor Mérida C.,
Defensoría Regional de Tarapacá

Uno de los casos penales más connotados de esta región estaría próximo a cumplir un año desde su reapertura por el Ministerio Público: la causa tiene como investigado por presuntos abusos sexuales a quien fuera obispo de Iquique. Monseñor Marco Órdenes optó por enfrentar la indagatoria con un defensor penal público, quien estima que no se puede acreditarle delitos al religioso, según destaca el diario local "La Estrella de Iquique”.

Junto con entregar su opinión sobre el caso, Marcelo Lara Pol, el abogado que asumió este mediático caso, aclaró que las gestiones están aún en la etapa prejudicial, de modo que al término de la investigación “se verá que él (Órdenes) no fue responsable del delito que se le ha imputado”, declaró el Defensor Local Jefe de Iquique a la prensa local.

La investigación contra quien fue la principal autoridad católica en la Región de Tarapacá se inició en 2009, tras la denuncia de Rodrigo Pino, quien entre 1997 y 2000 participaba apoyando actividades de la Iglesia Católica, entre ellas las relacionadas con la Fiesta de La Tirana.

La pesquisa fue cerrada ese mismo año por falta de antecedentes, pero el 3 de octubre de 2012 fue reabierta por el Ministerio Público, que además debe determinar si los hechos denunciados deben enmarcarse en el antiguo o el nuevo sistema penal.

Por el renombre de la persona  investigada por este hecho, la prensa regional ha mantenido su atención sobre el caso, dándole amplios espacios, tanto que en la semana fue titular de primera plana, con dos páginas dedicadas a examinar el tema. En dicha publicación aparece destacado el Defensor Local Jefe de Iquique, quien especificó que maneja dos tesis: primero, que el delito no se podría acreditar, y segundo, que estaría prescrito.

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