Sala de Prensa

11/04/2014

Según informes de especialistas internacionales, el siniestro fue de rápido avance

Defensores públicos cuestionan conclusiones de fiscales en juicio por incendio de la cárcel de San Miguel

Juan Pablo Gómez, quien representa a uno de los vigilantes, indicó que las afirmaciones hechas en los alegatos de clausura -tales como una extensa riña y la acción de un fuego muy lento, que habría sido desestimado por el personal de Gendarmería- no fueron debidamente probadas a lo largo del juicio oral.

Por Gustavo López Valeria,
Defensoría Regional Metropolitana Sur.

Con la exposición de la fiscalía se iniciaron esta mañana los alegatos de clausura en el juicio oral por el caso del incendio de la cárcel de San Miguel, que mató a 81 internos el 8 de diciembre de 2010. Luego de ocho meses de audiencias, las defensas de los gendarmes imputados esperan demostrar que esa noche se actuó inmediatamente una vez conocido el siniestro, el que se caracterizó por su violencia y rapidez de propagación.

Para mediados de la próxima semana se espera sea el turno de la defensa pública, a cargo de los abogados Viviana Castel, Juan Pablo Gómez, Cristian Sleman, Pedro Narváez, Viviana Hinostroza, Rafael Jofré y Eduardo Méndez. Con los matices propios de sus estrategias de defensa, cada uno de ellos hará mención a la debilidad de la prueba de la Fiscalía y la falta de profundidad en algunas líneas de investigación, entre otras.

DEFENSOR DE VIGILANTE
El defensor penal público Juan Pablo Gómez, quien representa a uno de los vigilantes, explicó que los persecutores insisten en afirmaciones que no fueron debidamente probadas a lo largo del juicio, como la existencia de una riña que habría durado horas, la cual no habría sido alertada por lo vigilantes.

“Dicha afirmación es contraria a todos los informes del Servicio Médico Legal, los cuales señalan que no existieron lesiones atribuibles a violencia física de terceros en los cuerpos examinados. Por tanto, no resulta lógico una riña de proporciones sin ningún lesionado”, explicó el profesional.

Gómez recordó también que existió la declaración de un testigo presencial, quien sindicó a dos de los sobrevivientes como participantes en la quema de un colchón y el uso de un lanzallamas artesanal, “lo cual da cuenta de una investigación que nunca se planteó esa hipótesis, sino que fue tendenciosa y poco objetiva” , afirmó el defensor penal público.

TIEMPOS VARIABLES
Los defensores públicos del caso hicieron notar que durante el desarrollo del juicio oral, los persecutores variaron la hora de inicio del siniestro en a lo menos 15 minutos, acercándose más a la hora que ha indicado la versión de la defensa, la cual se basó en los dichos de los imputados, las grabaciones del día del siniestro y los análisis de especialistas extranjeros.  

Se estima que en un plazo de 10 días podrían terminar los alegatos de clausura, tras lo cual se produciría el veredicto de los magistrados del Sexto Tribunal Oral en lo Penal de Santiago, en lo que se convertido en el juicio más largo desde la puesta en marcha de la reforma procesal penal.

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