Sala de Prensa

16/04/2014

Defensor penal público Juan Pablo Gómez en alegato de clausura del juicio oral del caso cárcel de San Miguel

“Fiscalía debió investigar a los causantes del incendio y quienes hoy están vivos”

Gómez dijo que entre los sobrevivientes se encuentran dos de los autores del incendio del penal sanmiguelino, y que pese al conocimiento de esto, la fiscalía no hizo nada.

Por Gustavo López Valeria
Defensoría Regional Metropolitana Sur

Esta mañana se iniciaron los alegatos de clausura de las defensas de los gendarmes acusados de distintos delitos en torno al incendio de la cárcel de San Miguel, ocurrido el 8 de diciembre de 2010. El primer turno fue para el defensor penal público Juan Pablo Gómez, quien representa al vigilante de Gendarmería Fernando Orrego.

En su intervención, Gómez indicó que durante la madrugada de ese día su representado dio el aviso de humo de manera oportuna y que ello quedó comprobado con los registros de video y audio que se pudieron ver y escuchar durante el juicio oral.

“Cuando se produce el avistamiento del humo, el vigilante Orrego da inmediato avisó por radio, provocando la reacción de los efectivos de Gendarmería al interior del penal. De hecho, es tan oportuno, que cuando llega la guardia interna a la cruceta afectada por el incendio, los testigos sobrevivientes indicaron que muchos arrancaron para el fondo del colectivo, pensando que los gendarmes los iban a reprimir”.

Durante su intervención, el defensor Gómez indicó que existe suficiente prueba que demostraría que la riña mencionada por la Fiscalía no habría sido tan extensa, “sino más bien coetánea con el inicio del fuego, toda vez que el informe del Servicio Médico Legal no da cuenta de lesiones -rasguños o cortes- atribuibles a armas cortopunzantes en los cuerpos de las víctimas. Si hablamos de una pelea que duró varias horas, como dice la Fiscalía, la lógica nos dice que debiera haberse registrado algún herido”, apuntó.

ESTRUCTURA Y SOBREPOBLACIÓN
El abogado de la DPP explicó también que otras situaciones que complotaron para el trágico desenlace fue la estructura del penal y la sobrepoblación que éste tenía, pues en 140 metros cuadrados convivían más de 70 personas, con todo lo que ello significa en relación con la carga potencial de camas, muebles y colchones.

El defensor penal público criticó la falta de objetividad de la investigación fiscal, toda vez que el testimonio de uno de los sobrevivientes dio cuenta de la identificación de quienes iniciaron el fuego, entre ellos dos de las personas que fueron rescatadas de fuego y que lograron sobrevivir al incendio de la cárcel sanmiguelina.

“Hace cuatro meses una de las personas que estuvo esa noche en el incendio dio el nombre de quienes iniciaron el fuego, quienes prenden un colchón y lo lanzan contra la pieza chica, y la Fiscalía con esa información no hizo nada. Fue una declaración en estrado con nombres y apellidos y con ello no se inició ninguna investigación, pese a que ellos están  vivos al día de hoy”, afirmó Gómez.

DICTUC: FUEGO VORAZ
En los próximos días será el turno de los restantes defensores públicos para sus alegatos de clausura: la Defensora Regional Metropolitana Sur (S), Viviana Castel, y los abogados Cristian Sleman, Pedro Narváez, Viviana Hinostroza, Rafael Jofré y Eduardo Méndez.

En el caso de Sleman, parte de su exposición apuntará a recordar a los jueces de Sexto Tribunal Oral en lo Penal de Santiago las declaraciones de Orelvis González, profesional del Dictuc, y del experto internacional José Luis Torero, académico de la Universidad de Edimburgo (Escocia).

Tras la modelación computacional del día y hora de inicio del fuego, ambos expertos “concluyeron que fue un fuego voraz y de gran velocidad de propagación, donde sólo transcurrieron seis minutos desde el origen de fuego hasta la aparición del humo por la ventana del baño. Es un hecho irrefutable y, por lo demás, podemos catalogar este informe como el más grande e importante en materia de incendios desarrollado durante la reforma procesal penal”, afirmó Cristian Sleman.

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