Sala de Prensa

25/04/2014

Se recolectaron carretillas, palas, martillos y clavos

Ayuda de Defensorías Metropolitanas llegó a Valparaíso para apoyar reconstrucción de barrios incendiados

Alejandro Farías y Raúl Mallea, funcionarios de la Defensoría Regional Metropolitana Norte, trabajaron hombro con hombro junto a los damnificados.

Por José Ignacio Aguirre O.,
Defensoría Regional Metropolitana Norte.

Apenas fueron descargadas las carretillas, palas, martillos y clavos que los funcionarios de las Defensorías Regionales Metropolitanas Norte y Sur (DRMN y DRMS) enviaron a Valparaíso, los materiales comenzaron a ser utilizados por algunos de los miles de damnificados que dejó el terrible incendio ocurrido el fin de semana del 12 y 13 de abril en Valparaíso.

La definición de los materiales aportados fue decidida por Alejandro Farías, asistente de la Dirección Administrativa de la DRMN, quien como bombero de la Quinta Compañía de Conchalí-Huechuraba acudió junto a sus compañeros a combatir las llamas y pudo conocer en terreno tanto la devastación causada como las necesidades más urgentes de las personas que perdieron todos sus bienes.

Fue el propio Farías quien, acompañado por Raúl Mallea -asistente de la unidad de Defensa Penal Juvenil de la DRMN-, llevó los materiales al puerto junto a sus compañeros bomberos. “En mis años de bombero esta es la experiencia más fuerte que he tenido, porque aparte de la cantidad de casas y víctimas, normalmente nosotros apagamos los incendios y nos vamos. Pero ahora hemos visto la destrucción y la desesperación de cientos de personas, de mujeres y niños que no tiene a dónde ir. Si la gente viera esto se daría cuenta que cualquier ayuda sirve, y que esto durará mucho tiempo”, relató Farías.

Una vez en Valparaíso, Farías y Mallea no sólo descargaron y entregaron los materiales, sino que se quedaron trabajando en la remoción de escombros y el despeje de sitios, con la finalidad de poder levantar estructuras de madera básicas para que los damnificados puedan permanecer en sus terrenos con un mínimo de cobijo, ya que dado que se trata de tomas muy antiguas pero no regularizadas, el gran temor de los vecinos es que otras personas les ocupen sus sitios.

EN LOS CERROS
Los funcionarios de la Defensoría estuvieron ayudando en los cerros La Virgen, El Litre, La Cruz y Las Cañas. En este último lugar asistieron a Dominga Squeida, de 73 años, que es la suegra de Silvia Carrasco, asistente de la Defensoría Local de Lo Prado y dirigente de la Asociación de Funcionarios de la Defensoría Penal Pública (Afudep).

Ella es viuda, vivía sola en su casa -que fue arrasada por el fuego- y como casi todos los vecinos afectados, desea seguir viviendo en el mismo lugar.

El incendio de Valparaíso ha sido calificado como el peor siniestro urbano de la historia de Chile, pues destruyó más de dos mil 500 casas y costó la vida a 15 personas.

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