Sala de Prensa

29/04/2015

La emisora comunitaria es la única que funciona en la comuna de Pozo Almonte, Región de Tarapacá.

Explican defensa indígena y derechos penales a los habitantes de la pampa en Radio Santa Laura

En la zona, de 14 mil habitantes, funciona un penal de Gendarmería y el único tribunal de garantía de la pampa salitrera.

Por Héctor Mérida C.,
Defensoría Regional de Tarapacá.

Fue un dinámico ritmo de preguntas impuestas por la conductora del matinal de Radio Santa Laura, Doris Rojas. Con ese estilo, los auditores de esta emisora pudieron conocer en pocos minutos las principales características de la especialización indígena y los derechos de todas las personas en defensa penal pública, detalladas por el Defensor Regional de Tarapacá, Marco Montero, y por la facilitadora intercultural Andrea Mamani.

La concurrencia a radio Santa Laura es algo habitual y muy valorado por la Defensoría Regional de Tarapacá, puesto que es la única emisora de la comuna de Pozo Almonte, localidad sede de un juzgado de garantía y de un penal a cargo de Gendarmería.

“¿Cómo se aplica eso de la defensa indígena?”, inquirió en un momento Doris Rojas, recibiendo la siguiente explicación de parte de la facilitadora intercultural: “Detectamos los casos en que los hechos en torno al delito imputado pueden tener un componente intercultural, como también puede ser la participación de un integrante de algún pueblo originario, para actuar con algún defensor especializado en esta materia”.

Este tipo de conversación radial forma parte de las habituales labores de difusión institucional a lo ancho de esta desértica región, en donde las emisoras comunitarias son el único contacto masivo que se puede tener con los habitantes de un amplio territorio de pampa y precordillera.

Eso es algo que promociona y facilita Radio Santa Laura, llamada así en homenaje a una de las antiguas instalaciones salitreras que queda en la zona, como monumento histórico.

Las ondas en 104.5 de la Frecuencia Modulada de esta radio de propiedad municipal llegan habitualmente a una decena de pequeños poblados que, en total, alcanzan a sólo unos 14 habitantes, pero en ocasiones especiales, por ejemplo en torno a la fiesta religiosa del Santuario de La Tirana (16 de julio) hay que sumarles por lo menos a unas 100 personas que llegan como población flotante.

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