Sala de Prensa

05/07/2016

El año nuevo aymara fue celebrado dentro de la cárcel, pero al aire libre

Defensoría celebró el Machaq Mara con llamativa competencia ganadera en la cárcel de Acha

La actividad permitió a las internas de esa etnia concursar en la creación y realización del mejor arete de lana, que luego fue utilizado en la marcación de dos alpacas bebés que ingresaron al recinto penitenciario.

Por Daniela Tapia Méndez,
Periodista Defensoría Regional de Arica y Parinacota.

A propósito del reciente solsticio de invierno, los aymaras de la región de Arica y Parinacota celebraron el año nuevo indígena, contexto en que la facilitadores intercultural de la Defensoría Regional, Inés Flores Huanca, con el apoyo de la unidad de Estudios, organizaron una actividad para festejar la fecha, más conocida como Machaq Mara.

La actividad, que tuvo el nombre “Retorno al ayllu” contó con la presencia del Defensor Regional, Claudio Gálvez, el Jefe de Estudios, Sergio Zenteno y la Directora Administrativa, Joanna Cerda, y fue dirigida hacia las imputadas indígenas del penal de Acha, con el objetivo principal de revalorizar la práctica cultural de las mujeres aymaras a través de un concurso de tejidos de aretes de lana o killpa de ganado, que es el marcado de estos animales a través del matrimonio de una pareja de ganado camélido, lo que da inicio al marcado del nuevo rebaño en un nuevo año.

Para la Defensoría Penal Pública esta actividad tuvo como finalidad principal entregar un mensaje de reinserción desde lo propio, con el fin de “volver a las comunidades aymaras, dónde están los afectos, las muestras de cariño más sinceras y, principalmente, el diálogo con la pacha que motiva día a día a producir, desde la lógica indígena y en comunión con la naturaleza, agradeciendo sus muestras de afecto”, explicó Inés Flores Huanca.


La competencia ganadera reunió a 50 internas indígenas, aunque el grupo ganador tuvo la oportunidad de poner los aretes ganadores a una pareja de alpacas ingresadas al recinto penal por la Defensoría.

“La Defensoría es una institución pública comprometida con los pueblos indígenas y, por ende, nuestra acción no se limita a la defensa. También debemos ser propositivos, creativos para fortalecer metodologías indígenas que favorezcan la reinserción de mujeres, jóvenes y población indígena, pero desde lo propio. Como dicen las imputadas, 'es un regalo al espíritu, al ajayu, que nos conecta con nuestros recuerdos, con nuestros seres queridos y que nos hace desear, añorar, volver a nuestros pueblos”, expresó el Defensor Regional, Claudio Gálvez.

CÓMO NACE
Uno de los propósitos de la Defensoría Penal Pública es entregar defensa de calidad a cualquier persona que sea acusada de un delito penal, pero dentro de estos grupos existen algunos todavía más vulnerables según las realidades de cada región. Por ello, la Defensoría Regional de Arica y Parinacota se enfoca en ofrecer defensa intercultural a los grupos indígenas de la región.

Frente a esto, el objetivo de realizar el concurso fue revalorizar esta práctica cultural de mujeres aymaras a partir de las experiencias previas de muchas imputadas indígenas, mayoritariamente vinculadas a la textilería, la agricultura y la ganadería.

“Todas ellas comparten, desde su cosmovisión, una especial relación con la pacha, con cada uno de sus seres. Por tanto, expresar esa relación es una actividad cotidiana en todos los pisos ecológicos, de allí que se privilegió la killpa de ganado, que es el matrimonio de una pareja de ganado, que da inicio al marcado del nuevo rebaño. Allí, los maltones de un año son integrados a la tropa como adultos productores y para ello son adornados como hembra y macho con aretes de colores”, aclaró Flores Huenca.

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