Sala de Prensa

17/11/2016

Coordinador de defensa penitenciaria de Antofagasta, Roberto Vega Taucare:

“Nuestra prioridad son ustedes y también sus hijos”

Los defensores penitenciarios y sus asistentes sociales se reunieron con las madres que están privadas de libertad con sus hijos lactantes en Antofagasta y Calama, para hablarles de sus derechos y atender sus consultas.

Por Julia Arriagada Márquez,
Defensoria Regional de Antofagasta. 

Tanto en Calama como en Antofagasta se llevaron a cabo charlas dirigidas a las mujeres privadas de libertad que están embarazadas o viven con sus hijos menores de dos años, para que los defensores penitenciarios y asistentes sociales de ambas zonas tomaran contacto con ellas, les explicaran sus derechos y atendieran sus consultas.

Los encuentros, organizados por el área de defensa penitenciaria de la Defensoría Regional -coordinada por el abogado Roberto Vega Taucare-, buscan catastrar las principales inquietudes de las mujeres que se encuentran en gestación o ya viven con sus hijos lactantes.

“La idea es estar permanentemente en contacto con los privados de libertad, independiente de su condición. Pero este grupo es particularmente sensible, dado que además de preocuparnos por las condiciones de habitabilidad de las madres, debemos procurar que sus hijos -además de tener espacios adecuados al interior de los penales- tengan también acceso a la salud y la educación preescolar”, destacó Roberto Vega.

CALAMA
Actualmente, en el Centro de Detención Preventiva (CDP) de Calama se encuentran internadas tres mujeres que ocupan la sección de lactantes. Dos de ellas ya tuvieron sus hijos y una está todavía a la espera. Sin embargo, durante su encuentro con el defensor penitenciario Francisco Hernández y el asistente social Cristian Escobar, destacaron que si bien se encuentran en buenas condiciones de habitabilidad, hay otros aspectos que subsanar.

“A pesar de estar en buenas condiciones, a las internas les preocupa la falta de medicamentos y vacunas en la unidad penal para los menores. Asimismo, existe demora en la atención de salud a sus hijos cuando se enferman. Hay ocasiones en que se los han tenido que llevar en ambulancia a recinto externo”, explicó el defensor penitenciario.

Consultado sobre ello, el coordinador de defensa penitenciaria explicó que se iniciarán todas las acciones necesarias ante Gendarmería para subsanar este aspecto, dado que el CDP de Calama no posee una sección específicamente construida para los lactantes, lo cual está condicionado por la escasez de espacio al interior del penal.

“Si bien sabemos que Gendarmería desarrolla sus mejores esfuerzos para satisfacer las necesidades de los privados de libertad, también es cierto que podemos establecer redes de apoyo con otras instituciones para colaborar en este sentido”, especificó Roberto Vega.

ANTOFAGASTA
El Centro Penitenciario Femenino (CPF) de Antofagasta, en tanto, posee hace más de tres años una muy bien dotada sección de lactantes, que además de las celdas individuales para las internas embarazadas o que hoy viven con sus hijos e hijas, contempla un patio de juegos, un lavandería, un comedor y un baño especialmente habilitado para la higiene de los bebés.

En este contexto, la defensora penitenciaria Camila Leonicio y la asistente social Angélica Guzmán se reunieron con las diez internas que actualmente viven en esta sección y les expusieron sobre sus derechos y beneficios, lo que incluye el traslado de los infantes a centros de educación preescolar.

“Sin duda, en este recinto es más llevadera la privación de libertad a la que están sujetos también los menores de dos años, pero no por ello debemos dejar de lado la necesidad de velar permanentemente por su bienestar y que se dé cumplimiento a los derechos que les asisten aún en esta etapa complicada de sus vidas, ya que para nadie es fácil estar en la cárcel”, destacó la defensora pública.

En ambos penales de la región los profesionales atendieron también consultas de las internas, relacionadas en su mayoría con el acceso a beneficios intrapenitenciarios y el cumplimiento de penas mixtas. 

Al finalizar estas jornadas, el coordinador penitenciario hizo un positivo balance de los encuentros con las internas y sus hijos, ya que “este tipo de conversaciones nos permiten dimensionar las principales necesidades de las mujeres que cumplen condena junto a sus pequeños hijos y hacerles ver que tanto ellas como estos menores son una prioridad para la defensa pública”, finalizó Roberto Vega.

 

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