Sala de Prensa

28/05/2018

En el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Chillán

Mujeres privadas de libertad expusieron sus problemas y dudas ante equipo de la Defensoría

Durante el diálogo con una defensora pública y dos trabajadores sociales, las mujeres imputadas y condenadas pudieron conocer el trabajo que desarrolla la Defensoría y las posibilidades de reinserción que tienen si hacen uso de programas post penitenciarios.

Por Victoria Haquin V.,
Defensoría Regional del Biobío.

Un grupo de 28 mujeres, que permanecen privadas de libertad en la sección femenina del Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) de Chillán, participaron en una  charla y posterior diálogo sobre alternativas y programas de reinserción, además del apoyo que reciben del equipo de defensa penitenciaria hasta el total cumplimiento de sus respectivas condenas.

A la actividad, organizada por la Unidad de Estudios de la Defensoría Regional del Biobío, concurrieron la defensora penitenciaria Paulina Robles Campos y los trabajadores sociales Felipe Norambuena Conejeros y Felipe Salgado Cortés, quienes respondieron a todas las dudas planteadas por las internas.

La defensora pública señaló que las mujeres manifestaron “lo dificultoso que les resulta poder optar a capacitaciones de oficios que puedan desarrollar en el medio libre, como el programa Cimientos, que al menos en esta zona es exclusivo para hombres, sólo existiendo cursos breves que no cuentan con etapa de colocación laboral, que sí tiene este programa de la Cámara Chilena de la Construcción”, señaló.

Paulina Robles agregó que también dieron a conocer los problemas que genera la falta de segregación entre imputadas y condenadas, “particularmente hoy en día, que existen 23 condenadas y cerca 40 imputadas, lo que deviene en problemas conductuales y de condiciones carcelarias”.

Respecto de los planes de reinserción que les fueron informados, la defensora pública indicó que precisamente uno de los objetivos de estos encuentros es colaborar en la preparación de las condiciones para el egreso de las usuarias, entendiendo que tienen características propias y distintas que los internos varones.

"Normalmente, la mujer condenada es madre y jefa de hogar, por lo que no sólo desea recuperar su libertad para su disfrute personal, sino para retomar esos roles, de modo que debe conseguir nuevos trabajos para poder sostener su hogar", aclaró.

Al finalizar el encuentro, el equipo respondió consultas particulares sobre causas y entregó material gráfico sobre la defensa penal de mujeres en que se detallan los distintos beneficios a los que se puede optar con la asesoría de la Defensoría Penal Pública.

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