Sala de Prensa

04/07/2018

Más de cincuenta internos, casi todos extranjeros y pertenecientes a pueblos originarios, se integraron a la dinámica

Defensoría logró gran cercanía con imputados durante diálogo participativo en el penal de Pozo Almonte

El establecimiento penitenciario recibe principalmente a imputados por delitos ocurridos en frontera internacional y control aduanero interregional.

Por Héctor Mérida C.,
Defensoría Regional de Tarapacá.

Con la participación de casi la totalidad de los internos del Centro de Detención Preventiva (CDP) de Pozo Almonte se desarrolló un nuevo diálogo participativo organizado por la Defensoría Regional de Tarapacá. La actividad se cumplió en uno de los patios de ese recinto, oportunidad en que también estuvo presente el jefe del establecimiento, capitán de Gendarmería Christian Alfaro.

Gran parte de los 61 varones destinados a ese complejo son de nacionalidad boliviana y enfrentan cargos por tráfico de drogas, delitos que fueron detectados en los controles aduaneros de la frontera con Bolivia o con la región de Antofagasta.

La dinámica, de más de una hora, fue dirigida por el Defensor Regional, Marco Montero Cid, quien primero les explicó las funciones institucionales, la forma en que está organizada la cobertura de defensa pública para esta zona y los derechos que ellos tienen frente al sistema de justicia penal.

“Nosotros mantenemos en esta localidad un equipo de abogados, quienes asumen sus casos con la tarea de entregar una defensa penal de la mejor calidad”, dijo el directivo, quien agregó que la institución también se preocupa de recoger las observaciones y atender sus consultas, reclamos o sugerencias.

“Por eso estoy aquí en este diálogo, porque esta es una manera de interiorizarme directa y personalmente de sus inquietudes, responder a ellas y ver qué hacemos como servicio para brindarles una mejor defensa y el trato respetuoso y digno que merecen como personas”, subrayó Montero.

DIÁLOGO DIRECTO
El Defensor Regional inició luego una dinámica para propiciar la interacción con quienes mantienen la calidad de imputados, contexto en que recibió una serie de consultas, principalmente relativas a lo que pudieren demorar sus procesos, a la manera en que se aplica la medida de expulsión prevista para extranjeros condenados y a la forma en que se manejarán sus causas ante el cambio de defensores públicos asignados al Tribunal de Pozo Almonte.

Sobre lo último, el Defensor Regional respondió que tal cambio forma parte de los procedimientos generados por la entrada en vigencia de nuevos contratos con profesionales a través de sistemas de licitación.

“Eso es algo que está debidamente programado, ya está asignado el nuevo abogado que asumirá la titularidad de sus defensas, como también hemos organizado el traspaso adecuado y oportuno de sus causas, sin afectar la continuidad y calidad de sus defensas”, dijo el abogado.

Respecto de los otros temas, Montero explicó los procedimientos que se aplican en cada uno de los casos expuestos por los internos.

Más adelante preguntó por la localidad de origen de los presentes y luego por la pertenencia a algún pueblo originario. Como la gran mayoría se reconoció quechua, también consultó sobre la necesidad de contar con intérprete de ésa y otras lenguas indígenas para atender a esta población penal, lo que los internos consideraron muy positivo.

La dinámica cumplida en el CDP de Pozo Almonte tuvo un inicio curioso, pues los internos insistían en plantear sus consultas a través de uno de sus compañeros, de mayor edad y facilidad de palabra, como es costumbre en sus comunidades de origen, pero después, tomando más confianza, se animaron a exponer directamente sus dudas.

Tras el diálogo participativo, el Defensor Regional realizó un recorrido por las instalaciones de la unidad penal.

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