Sala de Prensa

02/08/2018

Columna de opinión

Inocentes en prisión: causales de error

El siguiente artículo, escrito por el Defensor Regional de Aysén, Jorge Morga Torres, fue publicado hoy por el diario El Divisadero.

Por Jorge Moraga Torres,
Defensor Regional de Aysén.

Como he señalado anteriormente, durante el año pasado más de 3 mil personas en Chile estuvieron en prisión preventiva mientras se investigaba su participación en delitos que nunca cometieron. Pasado el tiempo, los tribunales de justicia los declararon inocentes, dejándolos en libertad, pero nada ni nadie podrá borrar el tiempo que estuvieron presos injustamente.

Frente a estas preocupantes estadísticas, que aumentan cada año, es importante que la comunidad conozca los orígenes de esta realidad y sus consecuencias, de manera de corregir una situación que puede afectar a cualquiera. Es así que estimo pertinente abordar en esta y en próximas columnas de opinión las causales más habituales que llevan a un tribunal de justicia a decretar, erradamente, la prisión preventiva de un inocente.

Una de las causales de error más frecuentes en nuestro sistema es el reconocimiento visual errado, que surge cuando los testigos -incluidas las víctimas- equivocan el reconocimiento de quien ha cometido el delito.  De hecho, estas personas pueden estar honestamente convencidas de que recuerdan con precisión y que pueden identificar con total certeza a una persona, pero aún así no acertar.

Y es que nuestra memoria no es una cámara de video. Los recuerdos fallan por “variables de estimación”, tales como oscuridad o distancia, o por “variables del sistema”, debido a que los procedimientos de identificación se realizan de manera inadecuada.

Entre éstos últimos destacan el reconocimiento sugestivo del único detenido que es exhibido; el reconocimiento del imputado en compañía de otros sujetos con los que no comparte características; el reconocimiento en que se informa a la víctima o testigo previamente quién es el sospechoso; el reconocimiento fotográfico en que el imputado es el único exhibido o es el único que comparte características con las sindicadas por la víctima o el testigo, y el cambio en la descripción que hace la víctima o testigo luego de que le es exhibido quien se encuentra detenido como sospechoso de ser el autor del correspondiente delito.

Desde la década del '70 sabemos que los recuerdos no son completamente confiables. La aplicación del ADN a la ciencia forense ha demostrado -sin lugar a dudas- el impacto de este factor en las sentencias erróneas.

Entonces, la pregunta es: ¿Puede un juez establecer la participación de una persona en un delito con el reconocimiento de un único testigo, realizado en condiciones sugestivas, sin otras pruebas? La respuesta es no, a menos que esté dispuesto en una probabilidad significativa a condenar a la persona equivocada. 

Es por ello que el sistema de justicia penal puede y debe controlar la falta de estandarización y de regulación de los términos en que se realiza un reconocimiento, buscando reducir los riesgos asociados a la sugestividad y la influencia de terceros que administran estos procedimientos, tales como identificaciones mediante rueda de sospechosos, set de fotografías y otros procedimientos identificatorios, sin influir en el testigo.

La identificación equivocada de testigos es un problema universal y es la principal causa de condenas erróneas en Estados Unidos según el Innocence Project (Proyecto Inocencia de Estados Unidos, California), pues en el 75 por ciento de las causas en que ellos han conseguido exonerar a personas condenadas erróneamente, el motivo del error judicial ha sido un reconocimiento fallido. 

Aunque Chile ha restructurado completamente su sistema de justicia penal, igualmente personas inocentes pueden ser puestas en prisión preventiva y, peor aún, condenadas. Es por ello que hoy es momento de enfocarse en reformas o modificaciones más pequeñas del sistema, pero de gran relevancia, como por ejemplo la revisión de los mecanismos utilizados en los procesos de identificación de quienes aparecen, en un primer momento de la investigación penal, como principales sospechosos de haber cometido algún delito.

  • subir
  • imprimir
  • volver