Sala de Prensa

03/05/2019

Realizan plaza de justicia en la ex Penitenciaría de Santiago

El servicio que los defensores penitenciarios hacen a los “invisibles” del sistema penal

La esperanza de tener derecho a algún beneficio para acortar sus condenas estuvo presente en la mayoría de las consultas de los internos.

Por José Ignacio Aguirre O.,
Defensoría regional Metropolitana Norte.

Mientras hacía la fila en el módulo de la Defensoría Penal Pública (DPP), instalado junto a los de otros servicios públicos en el óvalo de la ex Penitenciaría, don Juan hizo una breve reflexión que sintetiza la realidad de los presos en las cárceles y el servicio que les ofrecen los defensores penitenciarios: “Nosotros somos los invisibles, así es que ¡qué bueno que vengan!”.

Efectivamente, si bien al crear la Defensoría Penal Pública la reforma procesal penal cambió el estado de indefensión en que afectaba a las personas penalmente procesadas que estaban privadas de libertad, respecto de las personas condenadas a penas de presidio esa vulnerabilidad persistía.

La reforma creó un completo servicio para los imputados con causa pendiente a través de los defensores penales públicos. Pero respecto a los ya condenados que cumplían su pena en recintos penales, no estaba contemplado un servicio de defensa especializado.

Fue la propia Defensoría la que impulsó el cambio cuando, en 2009, firmó un convenio con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid), para crear un proyecto piloto penitenciario que se desarrolló entre abril de 2009 y junio de 2010. El éxito de esa iniciativa permitió la promulgación de una nueva normativa, que culminó con el desarrollo de un nuevo modelo de defensa especializada a cargo de los defensores penitenciarios, que hoy están presentes en todo el país.

DEMANDA DE BENEFICIOS
Como se trata del recinto penal más grande del país, no sorprendió que el Centro de Detención Preventiva (CDP) Santiago Sur, más conocido como ex Penitenciaría, registrara un gran número de atenciones a internos realizadas por los profesionales de los servicios e instituciones que participaron en una plaza de justicia convocada por la Seremi de Justicia y Derechos Humanos.

Entre los profesionales de los distintos servicios presentes, los defensores penitenciarios Carlos Vera y Fabián Lobos, junto con la estudiante en práctica Josefina Arias -todos dependientes de la Defensoría Regional Metropolitana Norte (DRMN)-, fueron los más demandados por los cientos de reclusos del recinto penal.

La inquietud más reiterada se refería a la factibilidad de obtener un beneficio que les permitiera salir antes de lo establecido por las penas a las que se les condenó. Entre ellos estaba don Juan, quien espera salir dentro de un año después de una larga condena.

Los defensores públicos debieron aclarar a los internos que su situación no era tan promisoria como pensaban, aunque en varios casos los solicitantes estaban en buena posición para solicitar un beneficio.

Junto con los defensores públicos, en la actividad participaron funcionarios de Gendarmería, del Registro Civil, de la Corporación de Asistencia Judicial y del Servicio Nacional de Menores. Presente en el recinto, la seremi de Justicia y Derechos Humanos, Carolina Lavín, visitó los diferentes módulos de atención de estos servicios dependientes o relacionados con esa cartera, contexto en que valoró la atención brindada a los internos.

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