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Jueces, fiscales y defensores públicos se coordinan para manejar el gran flujo de causas de Santiago

09/07/2019

Colaboración interinstitucional en el Centro de Justicia (CJS)

Jueces, fiscales y defensores públicos se coordinan para manejar el gran flujo de causas de Santiago

El jefe de la Zona 1 Santiago-Estación Central, Claudio Aspe, y la jefa de la unidad de defensa penal juvenil de la Defensoría Metropolitana Norte (DRMN), Patricia Cisternas, participaron en la reunión semestral que ha permitido solucionar problemas de cobertura de audiencias del Séptimo Tribunal de Garantía de la capital.

Por José Ignacio Aguirre O.,
Defensoría Regional Metropolitana Norte.

A propósito de las más de 100 mil causas anuales que se registran en el Centro de Justicia de Santiago (CJS), la coordinación entre jueces, fiscales y defensores públicos resulta vital para que la enorme cantidad de audiencias asociadas fluya de tal forma que la gente pueda contar efectivamente con una justicia oportuna.

Durante 2018, la Defensoría Regional Metropolitana Norte (DRMN) registró 51 mil 756 causas correspondientes a delitos ocurridos en las 23 comunas de los sectores Norte, Nororiente, Norponiente y Santiago Centro. De los 15 tribunales de garantía que funcionan en el CJS, hay algunos que destacan por el enorme número de causas que deben resolver, de acuerdo con lo que expongan persecutores y defensores en las cerca de 200 audiencias diarias que se realizan en ellos.

De hecho, el Séptimo Tribunal de Garantía de Santiago, cuya jurisdicción es la comuna santiaguina, es el que tiene más causas en el CJS, pues llegó a sumar 17 mil 820 en 2018.

Para la Defensoría Local de Santiago, liderada por Claudio Aspe, dar cobertura a tan gran volumen de audiencias es un gran desafío, ya que su equipo de defensores públicos -institucionales y licitados- trabaja al límite de sus posibilidades para atender la agenda diaria de audiencias de control de detención y formalización, además de audiencias previamente programadas del más variado tipo: revisión de medidas cautelares, cautela de garantía y preparación de juicio oral, entre otras.

Es por ello que para coordinar la cobertura completa, eficiente y oportuna de esta enorme cantidad de causas, Claudio Aspe sostiene reuniones semestrales como parte de una comisión integrada por jueces del Séptimo Tribunal de Garantía y por persecutores de la Fiscalía Metropolitana Centro Norte. A estos encuentros se integra también la jefa de la unidad de defensa penal juvenil de la DRMN, Patricia Cisternas, por las causas de adolescentes que caen bajo la jurisdicción de ese tribunal.

COBERTURA Y CARPETA DIGITAL
La cobertura de audiencias ha sido un tema histórico desde los inicios de la reforma procesal penal, por lo que ha requerido la permanente coordinación de jueces, fiscales y defensores públicos, bajo la noción de que la apertura de salas por los tribunales tenga la factibilidad real de ser cubierta por profesionales del Ministerio Público y de la Defensoría Penal Pública.

Actualmente, uno de los temas relevantes de coordinación es el relacionado con el proyecto de carpeta digital de la Defensoría, de modo de profundizar la colaboración con las otras instituciones, para que el acceso en línea de los defensores públicos a toda la información de las causas deje en el pasado el uso de las carpetas físicas, con todos los costos y limitaciones que éstas involucran.

Estas reuniones de trabajo se celebran también con representantes de los otros tribunales de garantía y orales vinculados con el área de acción de la Defensoría Local de Santiago y se replican, a su vez, en las otras defensorías locales. Así, los defensores locales jefes de Lo Prado, Alejandra Lobos; Ñuñoa, Marcela Araya, y Colina, Carlos García, sostienen también reuniones semestrales con jueces y fiscales de sus respectivas zonas, para velar por el mejor funcionamiento de los temas mencionados.

Otro tema relevante que se aborda en ocasiones es el de los juicios inusualmente extensos, por los problemas de cobertura que podrían generar. El asunto adquiere importancia cuando se vislumbra que un juicio puede durar varios meses o, incluso, más de un año, como se ha calculado podría durar el bullado caso del fraude en Carabineros.

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