Sala de Prensa

28/08/2019

En esta ocasión un equipo de defensores penales públicos se constituyó en la cárcel de Pozo Almonte

Defensoría Regional de Tarapacá repite modelo experimental de atención intensiva en centros penitenciarios

“¡Yo admiro este esfuerzo!”, exclamó uno de los 80 internos favorecidos por la revisión exhaustiva de su caso.

Por Héctor Mérida C.,
Defensoría Regional de Tarapacá.

Alrededor de 80 internos de la cárcel de Pozo Almonte recibieron asesoría jurídica personalizada en una nueva jornada de atención intensiva organizada por la Defensoría Regional de Tarapacá.

Esta nueva modalidad de trabajo traslada a terreno a los defensores penales públicos, equipados con computadores conectados a Internet, para realizar así una labor con información obtenida en tiempo real sobre la situación de cada usuario, con la misma efectividad que si estuvieran en sus oficinas.

Ya anteriormente se han cumplido este tipo de acciones en el complejo penitenciario de Alto Hospicio, donde pudieron cumplir decenas de casos.

La nueva jornada se desarrolló durante cuatro horas consecutivas en el recinto de Gendarmería en el pueblo de Pozo Almonte, donde se mantienen unos 90 imputados, básicamente extranjeros e indígenas investigados por delitos ocurridos en la jurisdicción del tribunal de garantía de esa localidad.

El equipo de trabajo estuvo compuesto por la jefa de Estudios de la Defensoría Regional, Karina Reyes, más tres defensores penales públicos, un pasante de derecho y la facilitadora intercultural. Los profesionales conversaron con casi todos los internos del recinto, pues sólo quedaron al margen quienes son defendidos por un abogado particular.

DEFENSA ESPECIALIZADA
Uno de los aspectos reforzados durante la jornada fue la aplicación de la especialización en defensa penal indígena, ya que la mayoría de los imputados de este recinto pertenecen a los pueblos aymara o quechua. Uno de los módulos fue habilitado para esa asistencia específica, además de los folletos didácticos entregados, mediante los cuales se difundió tal preocupación especial.

También se les resaltó que esta nueva modalidad refleja la preocupación de la Defensoría por elevar sus estándares de calidad en la prestación de sus servicios -en defensa jurídica, gestión interna y difusión- a todos los usuarios.

“Es algo extraordinario, impresionante. Yo admiro este esfuerzo que muestran para prestar su defensa”, exclamó W.R.J., uno de los atendidos, quien contrastó esta experiencia con otra que tuvo anteriormente en otro país sudamericano. Tiene 37 años, es de nacionalidad boliviana y espera el avance de su caso con la proverbial paciencia que exhibe la totalidad de los internos de este penal, mayoritariamente provenientes de los países vecinos.

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