Sala de Prensa

10/10/2019

Durante una charla de difusión realizada en colegio "Carlos Condell" de La Serena

Estudiantes conocieron el fin rehabilitador de la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente

Con diversos ejemplos, la defensora pública juvenil de La Serena, Paula Pérez, orientó a los alumnos del establecimiento sobre cómo hacer respetar sus derechos.

Por Daniel San Martín D.,
Defensoría Regional de Coquimbo.

"La ley penal juvenil impone al adolescente que comete un delito sanciones con el fin de rehabilitarlos, reinsertarlos a la sociedad, a su entorno familiar y estudiantil a través de apoyo psicológico y social, con el objetivo de prevenir que queden inmersos en la delincuencia”.

Con estas palabras, la defensora penal juvenil de La Serena, Paula Pérez, dio a conocer el sentido de esta legislación, que entró en vigencia en junio de 2007, ante 30 alumnos de condición vulnerable que -por medio del sistema 2x1- nivelan sus estudios de enseñanza media en el Centro de Educación Integral "Carlos Condell" del sector Las Compañías, en La Serena.

En un encuentro organizado como conversatorio y de manera acuciosa, la profesional abordó los derechos del imputado adolescente y narró variados ejemplos, haciendo hincapié que en caso de ser detenidos por cualquier policía, los jóvenes pueden optar por una defensa penal gratuita, deben ser informados en forma específica y clara de los hechos imputados, no pueden ser maltratados ni recibir castigos, tienen que permanecer recluidos en un calabozo distinto al de los adultos y que si desean declarar, sólo deben hacerlo con la presencia de su abogado defensor.

“Aunque les ofrezcan rebajar una eventual condena o dejarlos inmediatamente en libertad no acepten declarar. Les recomiendo que no digan absolutamente nada hasta conversar previamente con su abogado defensor”, puntualizó.   

OPORTUNIDAD DE REINSERCIÓN
La presentación de la experimentada abogada continuó con más ejemplos de situaciones y circunstancias que, como parte de la edad y grado de madurez, los adolescentes cometen en sus relaciones interpersonales, al interior del establecimiento educacional, sus hogares o en la vía pública.

En este sentido, Pérez instó a los alumnos a evitar situaciones en que los jóvenes incurren con mucha frecuencia y que pueden concluir con la comisión de delitos, detallando el porte de armas blancas o de fuego, trenzarse en riñas o peleas con resultado de lesiones, consumir drogas o alcohol, hurtar especies y amenazar a otras personas.

“Hoy tienen la oportunidad de desarrollar competencias en el ámbito personal, social y laboral para reinsertarse. No la desaprovechen, créanme que la experiencia de entrar al sistema de justicia como imputados echa por tierra los sueños”, sentenció.

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