Sala de Prensa

02/04/2013

Columna de opinión:

Un nuevo Código Penal para Chile

El siguiente artículo, escrito por el Defensor Regional del Maule, fue publicado hoy por el diario El Centro de Talca.

José Luis Craig, Defensor Regional del Maule.

José Luis Craig, Defensor Regional del Maule.

Con beneplácito hemos recibido la decisión del Gobierno de llamar a trabajar a una comisión de alto nivel para la dictación de un nuevo Código Penal. No es el primer intento que se hace, después de la vuelta a la Democracia, toda vez que conocimos el denominado Foro Penal, que hasta hace algunos años trabajó en pos de tal logro.

De hecho, dicho panel de expertos produjo el tan anhelado proyecto, pero por razones que no conocemos, éste no vio la luz. No han faltado las polémicas en torno a este llamado, ya que según el parecer de algunos, esta nueva comisión implica un desconocimiento del trabajo del denominado Foro Penal.

Sin embargo, aquello ya se ha zanjado, pues ya está claro que una de las bases del trabajo de la nueva comisión será precisamente el proyecto emanado de la ya fenecida comisión que le antecedió.

Vanaglorias más vanaglorias menos, lo importante es que el país, su orden público y la comunidad jurídica en general están expectantes y ansiosos por ver ya promulgado y en vigencia un nuevo código criminal, que venga a saldar una deuda de la reforma procesal penal, cual es el cambio del derecho de fondo a aplicar en el nuevo sistema procesal instaurado.

Por ello, lo importante es que esta novísima comisión reciba todo el apoyo político y dogmático necesario para que esta nueva iniciativa llegue a buen puerto, trayendo consigo la necesaria modernización de los tipos penales vigentes, una nueva y más realista escala de penas, nuevas formas de modificatorias de responsabilidad penal, nuevas reglas de determinación de la pena y, ojalá, una apuesta por penas que no impliquen un uso excesivo de la privación de libertad como única solución o amenaza para quien transgrede el ordenamiento jurídico.

Todo lo anterior debe ser precedido por un sincero debate en torno a los bienes jurídicos que vale la pena proteger en el siglo XXI, y tomar decisiones tales como privilegiar la propiedad privada con grandes amenazas como las que tiene hoy, incluso superiores a la vida humana como bien jurídico violentado; despenalizar otras figuras anacrónicas como la sodomía del actual artículo 365; unificar en un solo texto la casi inabordable atomicidad de las figuras penales desperdigadas por todas las leyes especiales, como la de Tránsito, la de Drogas, la de propiedad intelectual, la de control de armas, y un largo etcétera.

La Defensoría Penal Pública no forma parte de la discusión directa, pero por su misión y tradición obviamente aportará su forma de mirar el tema del combate a la delincuencia, al cual se le hace frente con una política criminal inteligente y moderna, la que no necesariamente implica pérdida de derechos y espacios por la ciudadanía. Estaremos atentos y prestos para prestar toda la colaboración que de nosotros sea requerida.

Ojalá esta comisión nos entregue un código moderno y racional, para que la justicia penal empiece a ser sentida más propia por la ciudadanía, y con ello aumente su valoración y nota con que aparece evaluada en las encuestas.

Por José Luis Craig Meneses,
Defensor Regional del Maule.

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