Sala de Prensa

05/02/2020

En Coyhaique

Defensoría Regional de Aysén gestionó talleres recreativos para mujeres privadas de libertad

Las actividades buscan bajar la ansiedad de las internas, quienes permanecen recluidas en un espacio de reducidas dimensiones y con pocas actividades diarias. Además, se busca dotarlas de herramientas que les permitan sobrellevar el encierro y despertar inquietudes para cuando deban enfrentar la vida en el medio libre.

Por Valeska Olavarria G.,
periodista Defensoría Regional de Aysén.

Con dos actividades recreativas, la Defensoría Regional de Aysén busca aportar al bienestar de las mujeres que hoy se encuentran privadas de libertad en la cárcel de Coyhaique, única en la región que cuenta con sección femenina.

Se trata de un taller de maquillaje, que una profesional del área ejecutó recientemente, y clases de yoga integral. Este segundo proyecto comenzó a ejecutarse hoy y se extenderá por todo febrero, con posibilidades de continuación si existe el interés y apoyo de las partes.

Orietta Rodríguez, trabajadora social de la Defensoría Regional de Aysén y gestora de ambos proyectos, comentó que la idea surgió a partir de varias sesiones de diálogo con las internas de la cárcel de Coyhaique, quienes premanentemente manifestaban tener pocas actividades constantes y perdurables en el tiempo, que les permitieran distraerse y capacitarse para su futura vida en el medio libre.

Rodríguez explicó que los talleres son dictados ad honorem por dos jóvenes mujeres de la región: Constanza Rojas y Priscilla Bernal, quienes además de sus profesiones formales tienen formación en maquillaje profesional y teatral, la primera, y en técnicas de yoga integral, la segunda.

“Ellas nos colaboran de manera absolutamente gratuita, sólo con el afán de ayudar a otras mujeres que han vivido en condiciones muy complejas y han terminado cometiendo delitos y pagando con su libertad”, dijo la trabajadora social. A ello se suma el apoyo de Gendarmería de Chile y del Centro de Cumplimiento Penitenciario de Coyhaique, que facilita espacios y tiempos de su personal para el adecuado desarrollo de estas actividades.

Cabe señalar que las mujeres que están privadas de libertad en la región se encuentran en condiciones muy disminuidas en comparación con los varones e incluso respecto de mujeres presas en otras regiones del país, tal como lo explicó el Defensor Regional de Aysén, Jorge Moraga Torres.

“Como son pocas mujeres privadas de libertad -estamos hablando de un promedio de 7, más o menos-, no son prioridad para postularlas a proyectos de envergadura, ya que generalmente cualquier proyecto suma puntos en tanto tenga una mayor cantidad de beneficiarios. Además, les cuesta mucho acceder a beneficios carcelarios y, como están en un espacio reducido y sin mucho que hacer, los roces y problemas de conducta son frecuentes, lo que les complica aún más el acceso a beneficios. Esto se constituye en un verdadero círculo vicioso, que les impide avanzar en su reinserción social”, explicó Moraga.

El Defensor Regional destacó la buena voluntad de las facilitadoras que dictan los talleres, quienes dedican y comparten gratuitamente su tiempo y sus conocimientos. Sin embargo, enfatizó en que es imperioso buscar alternativas formales para la educación y formación de las mujeres privadas de libertad en Aysén.

“No es posible quedarse sólo con la buena voluntad de algunas personas, sino que debemos tomar en serio la necesidad de rehabilitación y reinserción social y laboral de estas mujeres que, tarde o temprano, saldrán en libertad. La pregunta que debemos hacernos es: ¿Cómo queremos que se reincorporen al medio libre? ¿Con un compromiso delictual igual o superior al que llegaron a la cárcel, o bien con herramientas psicológicas, sociales y laborales para enfrentar adecuadamente la vida en libertad?”, comentó Moraga.

LOS TALLERES
El taller de maquillaje ya realizado tuvo por objetivo enseñar a las internas diversas técnicas de maquillaje personal para diferentes ocasiones. “La idea es que ellas aprendan a maquillarse a sí mismas y que puedan maquillar a otras personas. Con ello están trabajando su autoestima y, si continúan formándose, podrían tener una alternativa laboral”, aclaró Constanza Rojas.

Respecto del taller de yoga que comenzó hoy, Priscilla Bernal invitó a las internas a disfrutar y aprovechar este espacio para beneficio de su mente, cuerpo y espíritu. “AAl ir internalizando los ejercicios de respiración y las asanas podrán realizar los ejercicios aun cuando yo no esté y así potenciar su bienestar personal”, señaló la facilitadora.

El taller de yoga integral se impartirá dos veces a la semana durante febrero y busca entregar herramientas para el conocimiento y práctica de la disciplina del yoga.

Dentro de las actividades proyectadas destacan ejercicios de respiración, meditación, asanas, mantras, práctica y conocimiento de los principios sociales e individuales y creación y pintura de mandalas. 

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