Sala de Prensa

17/06/2022

El hecho ocurrió en Peumo en 2020

Declaran inocente a joven acusado de parricidio frustrado tras golpear a su padre con un martillo

El Tribunal oral de Rancagua determinó que el entonces menor de 17 años actuó sin la intención de matar, sino con el afán de defender a su madre de las agresiones físicas propinadas por su marido.

Por Andrea Contreras Márquez,
Defensoría Regional de O'Higgins.

El Tribunal Oral en lo Penal de Rancagua determinó que un joven, imputado por el delito de parricidio frustrado tras agredir a su padre con un martillo, no actuó con la intención de matarlo, sino para defender a su madre de una nueva agresión de su marido.

Los hechos ocurrieron cerca de las 20:30 horas del 19 de agosto de 2020, cuando Carabineros de Peumo recibió una llamada que daba cuenta de que un hombre de 48 años presentaba una lesión en su cabeza producto de un golpe con un elemento contundente.

Todos los organismos de emergencia concurrieron esa noche a la casa de esta familia, cuyo hijo mayor había golpeado con un martillo la cabeza de su padre. El joven fue detenido por Carabineros, a la espera de pasar a control de detención al día siguiente. De hecho, fue en el tribunal donde se conocieron más antecedentes sobre las relaciones de este grupo familiar.

La defensora pública juvenil Claudia Ojeda tomó la causa y, al conversar con el imputado y su madre, se enteró de que llevaban más de 20 años como víctimas de violencia intrafamiliar en todas sus formas, por lo que habían decidido dejar al padre e irse a vivir solos.

NUEVA AGRESIÓN
Sin embargo, tras enterarse el hombre enfrentó violentamente al hijo mayor, por lo que la mujer intercedió. Acto seguido, el padre de familia condujo a su esposa al dormitorio, donde siguió agrediéndola. Al ver a su madre de rodillas, llorando y tomada por su agresor de sus muñecas, tomó un martillo del patio y entró a la pieza para defender a su mamá, golpeando al padre en la cabeza.

En la formalización la Fiscalía imputó el delito de parricidio frustrado y ahora, en el juicio oral, el tribunal consideró que el imputado había actuado justificadamente, dado que se acreditó que concurrían todos los requisitos de la legítima defensa de parientes, en este caso su madre.

Así, finalmente los jueces acogieron en su totalidad la teoría del caso que les presentó la defensora pública Claudia Ojeda y determinaron absolver al joven.

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