Sala de Prensa

27/07/2022

Primera plaza penitenciaria en el Centro Penitenciario Femenino de la ciudad

Arica: reclusas chilenas y migrantes recibieron atención en plaza “Red de apoyo en terreno”

En la actividad, organizada por la Defensoría Regional de Arica y Parinacota, se tramitaron más de cien requerimientos.

Por Keiko Silva Vergara,
Defensoría Nacional.

El Defensor Regional (S) de Arica y Parinacota, inauguró ayer, junto a su equipo, la primera plaza de justicia realizada este año en el Centro Penitenciario Femenino (CPF) de Arica y que, con el nombre de ‘Red de apoyo en terreno’, reunió a representantes de ocho instituciones, quienes entregaron atención a más de 120 internas y gestionaron un total de 115 requerimientos.

La bienvenida estuvo a cargo de la seremi de Justicia y Derechos Humanos, Camila Rivera Tapia; el director regional (S) de Gendarmería y el Defensor Regional (S) de Arica, Sergio Zenteno, quien se mostró feliz de visitar el recinto penal.

“Una de nuestras líneas de trabajo es la defensa penal con enfoque de género. Hemos desarrollado líneas de defensa especializada tanto en el sistema penitenciario como para personas indígenas y migrantes. Nuestro objetivo es que estas especializaciones no se circunscriban solo a capacitaciones o a los alegatos en audiencias, si no que entregarlas aquí, directamente a ustedes”, explicó Zenteno.

Según el directivo, “en este despliegue quisimos invitar a otras instituciones, para formar la red de apoyo que ustedes necesitan y que es nuestro deber entregar”.

 Tanto la seremi como el director regional (S) de Gendarmería comprometieron su apoyo para coordinar nuevas plazas de atención, tanto dentro como fuera de las cárceles, con la idea de potenciar el acceso de las personas y de las organizaciones de la sociedad civil a los servicios del Estado.

 

DEFENSORÍA RESPONDE

Junto al asesor jurídico de la Defensoría Regional, defensores públicos penitenciarios, de personas indígenas y de migrantes y extranjeros recogieron los principales requerimientos de las internas, desde revisión de causas, consultas sobre beneficios, abonos y salidas, entre otras demandas que hicieron que el módulo de la Defensoría funcionara a tope entre las 10 y las 13.30 horas.

La espera sirvió para que las internas pudieran contestar una breve encuesta y, al contrario de lo que suele ocurrir, esta vez fueron las mujeres bolivianas quienes estuvieron más llanas a conversar.

“Quiero que mi defensor dé la pelea por mí” dijo una de ellas, con una amplia sonrisa, siendo de inmediato complementada por otra interna, de nacionalidad peruana: “Sí, que pelee por mis derechos, que no se rinda”, dijo.

Una de las preocupaciones transversales de estas mujeres es la familia y sus hijos, básicamente para saber qué ocurre con ellos mientras están internas. De ahí la gran demanda por atenderse con la Defensoría, para conocer la situación de sus respectivas causas, los beneficios a los que pueden optar para rebajar la pena o entregar antecedentes para ser presentados en las audiencias mientras se cursa la investigación y así evitar condena, en el caso de las imputadas.

Muchas de ellas también piden atención médica y programas de reinserción, así como gestionar su clave única y otras diligencias que se les hace difícil coordinar desde el centro penitenciario. Por eso la finalidad de la plaza fue el de levantar una “red de apoyo en terreno”.

En la actividad brindaron sus servicios profesionales del Ministerio de Desarrollo Social y Familia, de la Seremi de Justicia y Derechos Humanos, del Instituto Católico Chileno de Migración (Incami), del Departamento Post Penitenciario de Gendarmería, del Registro Civil e Identificación, de la Corporación de Asistencia Judicial (CAJ) y del Centro de Atención Jurídica de la Universidad de Tarapacá.

 

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