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Abogada Sandra Haro asumió como jefa de Estudios de la Defensoría Regional Metropolitana Norte

23/08/2023

Tres mujeres ejercen cargos de liderazgo en esa sede institucional

Abogada Sandra Haro asumió como jefa de Estudios de la Defensoría Regional Metropolitana Norte

Con casi dos décadas en la Defensoría Penal Pública, la abogada ratifica su compromiso con los valores de la institución, la defensa de los derechos humanos de las personas más vulnerables y su interés por impulsar la incorporación de la perspectiva de género en los procesos penales.

Por Paula Hernández,
periodista Defensoría Metropolitana Norte.

El Defensor Nacional, Carlos Mora Jano, nombró como jefa de Estudios de la Defensoría Regional Metropolitana Norte (DRMN) a la abogada Sandra Haro Colomé, quien se incorporó a la regional más grande de la Defensoría Penal Pública el pasado 16 de agosto.

Haro es máster en derecho penal de la Universidad de Sevilla y diplomada en reforma procesal penal, derecho penal económico, derecho laboral y litigación, y control de convencionalidad.

Oriunda de Magallanes, dejó Puerto Natales para estudiar derecho en la Universidad de Antofagasta. En esa ciudad descubrió su compromiso con la misión de la Defensoría Penal Pública y hoy, a sus 47 años, cuenta con una historia de casi dos décadas en la institución.

Desde entonces, se ha desempeñado en distintas regiones a lo largo del país, siempre vinculada con las unidades de defensa especializada. Así, su trayectoria profesional incluye labores como defensora pública en las Defensorías Locales de Las Condes, Santiago y San Miguel. Además, tiene experiencia previa como jefa (S) de Estudios en la Defensoría Regional de O’Higgins, como jefa de Gabinete de la Defensoría Nacional en dos ocasiones y como jefa de Estudios de la Defensoría Regional de La Araucanía.

DIVERSOS DESAFÍOS
Pese a no ser nueva en el cargo que ejercerá, reconoce que enfrentará diversos desafíos. A continuación, explica su trayectoria, sus expectativas, su compromiso con la institución y la importancia de que haya mujeres en puestos de liderazgo.

-¿Qué la motivó a postular para ser jefa de Estudios?
-La trayectoria profesional que he tenido al interior de la Defensoría. Ya había sido jefa de Estudios. Conocía el cargo y me parece sumamente atractivo e interesante, con muchos desafíos. Es un trabajo muy completo dentro la Defensoría, porque tienes la posibilidad de desarrollarte desde una perspectiva de derecho, pero también en el área de gestión y en el área directiva. Por lo tanto, creo que es una combinación perfecta para el crecimiento profesional.

-¿Cuándo surge su compromiso con la Defensoría?
-Estoy desde 2003 trabajando en la Defensoría Penal Pública, en distintos espacios. He estado tanto en el área de Estudios como en el área del litigio, donde me desempeñé en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos. Ahí hay un gran esfuerzo en tratar los temas de derechos humanos y creo que mi formación profesional, al igual que personal, está de la mano con el respeto de estos derechos y garantías. El ámbito de la defensa penal es un lugar propicio para ejercer y aplicar mis conocimientos, porque son las personas que tienen una condición de vulnerabilidad mucho mayor ante el Estado. Por lo tanto, creo que trabajar en esta institución ha sido ratificar y poder ejercer día a día aquello en lo que me he formado a lo largo de la vida.

-¿Hay algún área específica que le gustaría impulsar?
-Me importa mucho el trabajo en materia de defensas especializadas. En relación con la contingencia institucional, hace muy poco tiempo se creó un 'Manual de actuaciones mínimas de defensa con enfoque de género', que viene precedido de la creación del respectivo modelo de defensa. Me gustaría impulsar en la región el trabajo en esa línea de defensa especializada, concretamente a través del desarrollo de un eventual pilotaje en la materia.

-Hablando de perspectiva de género, esta es la primera vez que hay tres mujeres directivas en la DRMN. ¿Siente que esto es un avance en cuanto al compromiso que la institución ha manifestado con la incorporación de la perspectiva de género?
-Por supuesto. Evidentemente es un avance, que tiene que ver también con las competencias técnicas de cada una de las profesionales que estamos, en este momento, ejerciendo los cargos directivos en la región. Por lo tanto, creo que está en sintonía con los tiempos y, en el fondo, el entender que hombres y mujeres podemos desarrollar estos cargos sin mayores diferencias.

-¿Cómo cree que puede aportar en la DRMN?
-Planeo aportar con la experiencia, no sólo institucional a lo largo de los años, sino también en el ejercicio del cargo en el que ya me desempeñé hace un tiempo. Me gustaría darle un sello distinto, con perspectiva de género, no sólo desde el punto de vista de la defensa penal, sino también desde una perspectiva organizacional. También me gustaría avanzar en ciertos procesos de gestión al interior del equipo regional y de las unidades más pequeñas. Y, por cierto, trabajar el compromiso institucional de parte de los funcionarios, avanzar en materias de clima laboral o de un espacio confortable para el trabajo y, sin duda, en que cada día tengamos una mejor defensa técnica de las personas que defendemos.

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