Sala de Prensa

14/03/2024

En el 15° Juzgado de Garantía de Santiago

Ceremonia por nuevos egresos en el Tribunal de Tratamiento de Drogas para adolescentes

Cuatros egresos, con distintos niveles de éxito, se verificaron en este programa, que se desarrolla en los tribunales de la zona sur de Santiago. En la ocasión, el defensor público especializado Richard Maldonado destacó el nivel de compromiso de los jóvenes que egresaron.

Por equipo de comunicaciones,
Defensoría Regional Metropolitana Sur.

En el 15° Juzgado de Garantía de Santiago se realizaron los últimos cuatro egresos del programa del Tribunal de Tratamiento de Drogas (TTD) para adolescentes, en este caso de usuarios que cumplieron con sus procesos judiciales y accedieron a la suspensión condicional del procedimiento en sus respectivas causas, luego de cumplir con las exigencias propias del tratamiento médico.

Dos de los egresados ya contaban con el alta médica, por lo que la audiencia judicial sólo vino a cerrar un ciclo, no sólo desde el punto de vista judicial, sino también -y más importante- desde su ámbito personal.

Una situación especial se dio con el joven J.C.R. (15), quien se conectó de forma remota, pues se encuentra internado voluntariamente en la unidad de adicciones dependiente del Instituto Psiquiátrico "José Horwitz Barak", debido a su alto compromiso de consumo.

Junto con el equipo de profesional del tribunal, el defensor penal público Richard Maldonado destacó el compromiso de J.C.R., especialmente por el carácter voluntario de su decisión, entendiendo que el adolescente ya había pasado anteriormente por una situación similar.

El joven dijo que sabía cuál era el camino que quería seguir y aclaró que su primera meta es salir de su internación, ser derivado a una residencial y continuar con su tratamiento, para dar ese gran segundo paso e ir cumpliendo progresivamente sus objetivos.

EGRESOS EXITOSOS
El segundo caso fue el de J.I.A. (19), quien durante la audiencia explicó que comenzó el programa en el Centro de Internación Provisoria (CIP) de San Joaquín y luego lo continuó en libertad, lo cual fue valorado por el tribunal “debido a que desde el inicio, cuando se le brindó la opción de justicia terapéutica, siempre se demostró comprometido, responsable y perseverante, algo que -como él mismo comentó- fue un camino largo y difícil, pero igual se pudo”, señaló la magistrada María Angelica Rosen.

Como contrapunto, se mencionó que en la misma causa se encontraba como coimputado el hermano de J.I.A., a quien también se le brindó la posibilidad de acceder al programa, pero no lo aceptó, por lo que se mantuvo en internación provisoria y sin tratamiento adecuado. 

El tercer caso correspondió a D.G.T. (18), un joven extranjero que, según explicó, desde un primer momento adscribió al programa y que, a juicio de los profesionales del TTD, no desaprovecho la oportunidad.

El joven dijo que se encuentra trabajando como mecánico y que sus deseos son terminar la enseñanza media y luego estudiar algo relacionado con la mecánica automotriz. D.G.T. cumplió con su programa y tratamiento ambulatorio en el Centro El Pino, y si bien ya fue dado de alta, sigue en contacto con sus terapeutas, quienes incluso lo acompañaron en su última audiencia.

FUTURO MÚSICO URBANO
B.D.B. (16) fue el menor de los egresados, pero también uno de los más comprometidos con su tratamiento contra la adicción. De hecho, manifestó su felicidad por haber cumplido la etapa de sus audiencias de seguimiento y el consecuente sobreseimiento de su causa, así como por volver a clases en tercer año medio de manera presencial.

B.D.B. indicó que sus materias favoritas son lenguaje y comunicación, y que le gusta mucho leer. Agregó que uno de sus pasatiempos es crear música con algunos artistas urbanos y hacer deporte. También sostuvo que su objetivo principal es que su madre esté orgullosa de él y de sus logros, además de reconocer que pese a terminar su asistencia a las audiencias, le restan algunos meses para lograr su alta definitiva.

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