Sala de Prensa

13/06/2024

Marcela Bustos, abogada de la Unidad de Corte de la Defensoría Nacional:

“Necesito una retroalimentación femenina, porque trabajo rodeada de puros hombres”

Junto a Milena Carreño y Sandra Marín, la profesional fue seleccionada para participar en la versión 2024 del programa “+Mujeres, Liderazgo en el sector público”, a través del cual el Servicio Civil promueve el empoderamiento de mujeres que trabajan en el servicio público.

Por Marcelo Padilla Villarroel,
periodista Defensoría Nacional.

“Me llegó un correo del director nacional del Servicio Civil y todas las destinatarias éramos mujeres. Al leer el mensaje me llamó la atención la posibilidad de poder compartir con mujeres de otros servicios públicos, es decir salir un poco de la Defensoría y recibir retroalimentación de otras profesionales”, recuerda Marcela Bustos, abogada de la Unidad de Corte de la Defensoría Nacional.

La invitación era para que postulara a “+Mujeres, Liderazgo en el sector público”, una iniciativa del Servicio Civil que contempla un programa de mentoría, cuyo principal objetivo es “avanzar en la promoción de la participación de mujeres en cargos de responsabilidad y liderazgo” en el sistema público.

Según la información oficial del Servicio Civil, las funcionarias públicas que se suman a este plan anual “tienen la oportunidad de fortalecer sus habilidades personales e interpersonales y potenciar su liderazgo a través de una metodología de acompañamiento y formación”, lo que incluye espacios de aprendizaje con una mentora, que “pone a disposición su experiencia y trayectoria laboral para facilitar procesos de cambio” de las funcionarias públicas que se incorporan.

Marcela Bustos explica que no lo dudó y se inscribió, tras lo cual debió presentarse ante un comité interno de selección en la Defensoría, para elegir a las tres representantes institucionales que este año se sumarán a este programa.

“Por la cantidad de funcionarias, nos dieron solamente tres cupos. La entrevista no fue fácil, con preguntas serias y de fondo, y después me llegó un correo de Viviana Vivanco –del Departamento de Gestión de Personas y Desarrollo Organizacional-, diciéndome que había sido seleccionada”, señala la abogada. El mismo mensaje llegó también a los correos de Milena Carreño, encargada de Remuneraciones, y Sandra Marín, encargada de contabilidad de la Defensoría Regional de Coquimbo.

RETROALIMENTACIÓN FEMENINA
Bustos aclara que, si bien en años anteriores recibía la invitación a participar en este programa, no le interesaba en ese entonces. “Lo que siento que me falta, y por eso me interesó ahora, es que soy la única mujer que litiga todos los días en la Corte Suprema, porque del Ministerio Público no hay ninguna actualmente. Entonces, necesito una retroalimentación femenina, porque trabajo rodeada de puros hombres. Necesito ese contacto para ir mejorando, pero sin masculinizarme ni adaptarme a lo que hacen mis compañeros. Tengo que trabajar sobre cuál es mi forma de abordar este desafío y mejorar”, asegura.

En detalle, la actividad de lanzamiento del programa se realizará el próximo miércoles 26 de junio, en el auditorio de la Contraloría General de la República, en Santiago. Más adelante, durante el año, las tres funcionarias de la institución, junto a las demás representantes de otros servicios públicos, deberán participar en tres sesiones de mentoría, dos encuentros colaborativos y un taller temático.

“Si conozco a abogadas de otros servicios, puedo aprender de cómo ellas se desenvuelven, porque la mayoría de las instituciones son más patriarcales y conservadoras que la Defensoría. Quienes trabajan conmigo en la Corte Suprema siempre intentan ayudarme y hacerme sentir bien, pero sigue siendo diferente, porque no tienes esa complicidad que surge de experiencias de vida similares. Trabajar sola en la Corte me valida, pero también me desafía más para estar a la altura”, concluye Marcela Bustos.

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