Sala de Prensa

26/03/2013

Pablo Santander Severino, nuevo defensor local de Punta Arenas:

“Los estándares de prueba exigente dan seguridad a la ciudadanía”

Al atender su primer juicio oral en tierras magallánicas, el abogado obtuvo su primera absolución en el Tribunal Oral en lo Penal de la ciudad.

Pablo Santander Severino, el nuevo defensor local de Punta Arenas -aunque también cubre la prestación de defensa penal pública en Porvenir-, consiguió la absolución de su representado en su primer juicio oral en tierras magallánicas, pese a que el Ministerio Público acusaba al imputado por el supuesto delito de desacato de una resolución judicial.

En los hechos, la sala del Tribunal Oral en lo Penal de Punta Arenas -integrada por los jueces Gonzalo Rojas Monje, Jovita Soto Maldonado y Luis  Álvarez Valdés- resolvió por mayoría absolver a Juan Carlos Lizama Beltrán como autor de ese delito.

Según el veredicto, los magistrados tuvieron especial consideración en los testimonios y la prueba documental presentada por la Fiscalía, pero “no lograron formar convicción de condena, a que se refiere el artículo 340 del Código citado, al no incorporarse prueba idónea para acreditar   los elementos del tipo penal por el cual ha acusado el Ministerio Público”.

Con una satisfacción contenida, Santander reconoció que hubiese preferido un fallo unánime, pues la causa “se trataba de un señor que fue encontrado en su cama, en su casa, y supuestamente existiría alguna resolución judicial que, según el Ministerio Público, le prohibía estar allí. Creemos que la prueba rendida era muy pobre para demostrar esa circunstancia”.

PRUEBAS SERIAS
Consultado sobre su estrategia de defensa, el defensor local de Punta Arenas explicó que “mi tarea fundamental fue exigirle al tribunal que si decidía condenar, lo hiciera sobre la base de pruebas serias, exactas y precisas, ya que en el caso particular no se daba esa circunstancia porque técnicamente, a mi parecer, la prueba era muy pobre”.

Tras reflexionar, Santander comenta que “mantener los estándares de prueba exigente es una garantía para la ciudadanía. El ciudadano debe tener la seguridad de que si comete un delito y es condenado, debe serlo con prueba seria, adecuada, que no deje lugar a dudas (…) Admitir cualquier tipo de prueba para condenar le resta garantía a las personas y crea un clima de inseguridad”.

Para este abogado, es tarea fundamental del defensor buscar que prime la prudencia cuando las acusaciones son exacerbadas y buscar la pena más prudente para cada caso particular. “En buenas cuentas, proteger al ciudadano, para que no sea aplastado por el Estado”, asegura.

DEFENSA LICITADA
Más allá de este caso, las absoluciones no son novedad para Pablo Santander, porque que en Rancagua -donde se desempeñaba como defensor licitado- obtuvo resultados similares en la mayoría de los casi 30 juicios orales en que participó.

En este caso, ésta última absolución lo ayuda a aclimatarse en Magallanes: “De a poco me voy acostumbrando a los vientos que soplan acá, y cuando tengo que cruzar a Porvenir los pilotos son avezados y experimentados, lo cual  me da mucha tranquilidad”, aclara. 

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