Sala de Prensa

01/10/2014

En el Tribunal Oral en lo Penal de Calama

Absuelven a padre acusado injustamente de abusar de su hija

Los relatos de la propia menor y de su madre fueron determinantes para que el tribunal sentenciara en favor del defendido, dado que no pudo establecerse la efectividad de los hechos que se investigaban. Además, el tribunal consideró que cabía otra hipótesis que no fue investigada.

Por Julia Arriagada Márquez,
Defensoría Regional de Antofagasta.

Desde agosto de 2012 que el imputado J.S.R.R. no puede ver a su hija. Esta situación se origina porque luego de una visita a la menor, fue acusado por el delito de abuso sexual impropio y violación en contra de ella.

Sin embargo, en el juicio oral que se desarrolló dos años más tarde -es decir a fines de agosto pasado-, los magistrados conocieron en detalle las declaraciones de la menor, de su madre y de diversos peritos, para finalmente absolver al hombre de todos los cargos, dado que no fue posible establecer la efectividad de los hechos que se le imputaban.

De acuerdo con la acusación, todo habría sucedido en el contexto de una visita parental, pues los progenitores de la menor están separados. Una vez que el padre devolvió a la menor a su madre, cumplió su turno laboral y quiso volver a verla, no pudo concretar su legítimo anhelo, porque pesaba sobre él una denuncia ante el Ministerio Publico y una querella deducida por ex pareja.

Según lo expuesto por el órgano persecutor, J.S.R.R. habría realizado diversas tocaciones y conductas de relevancia sexual contra su hija, que entonces tenía 4 años. No obstante, su defensor público, Omar Zuleta, expresó en estrados que si bien del relato de la menor y las pericias se extrae que podrían existir actos vulneratorios, éstos no fueron realizados por el acusado.

RELATO CAMBIANTE
De igual forma, el defensor destacó que los profesionales que declararon en juicio no lograron establecer un solo relato fiable de los hechos, dado que cada uno habló de circunstancias distintas y de las declaraciones que la menor habría prestado en sus respectivas pericias, sin llegar a establecer un relato único sino uno que se volvió cambiante y discordante.

Además, en algunos pasajes de lo expuesto por la menor se habla de otros menores que habrían estado involucrados con ella en juegos de carácter sexual. Al respecto, el abogado Zuleta sostuvo que probablemente existieran acciones que debían ser investigadas, pero que el órgano persecutor solo se centró en el padre y no indagó respecto de otros posibles autores.

En su fallo, el tribunal destacó que además de los relatos conocidos por todos los involucrados, el del acusado fue coherente y corroborado por otra testigo, lo cual fue fundamental para entender el entorno de la visita, para descartar así la declaración de la menor, que daba cuenta de otro lugar como escenario de ocurrencia de los hechos.

Además, destacaron que se tuvieron a la vista fotografías en que la menor aparece con su padre y que fueron capturadas en contexto de diversión en la vivienda donde se realizó la visita, por lo que no pueden interpretarse como transgresoras de la indemnidad sexual de la pequeña.

NO EXISTIÓ DELITO
En consecuencia, los magistrados establecieron que “los hechos no son constitutivos de un delito de abuso sexual de menor de 14 años ni de violación previsto y sancionado en el artículo 366 bis, por cuanto las pruebas fueron insuficientes para establecer que los hechos denunciados por la madre de la víctima fueron efectivamente realizados”.

La sentencia absolutoria fue conocida por el imputado el pasado 3 de septiembre y no fue recurrida por ni por el Ministerio Publico ni por la querellante.

En la actualidad y sabiendo que ya no pesa ninguna imputación en su contra, J.S.R.R. espera con entusiasmo poder reconstruir la relación con su hija luego de dos años de alejamiento.

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