Sala de Prensa

02/12/2014

Arriesgaba 5 años y un día por el delito de tráfico de drogas

Guardia de seguridad fue absuelto en segundo juicio oral

Luego de ser condenado a 5 años y un día y después de que su defensa pública presentara recurso de nulidad que fue acogido por la Corte de Apelaciones, el Tribunal Oral en lo Penal de Calama resolvió que la Fiscalía no logró probar su participación en el ilícito.

Por Julia Arriagada Márquez,
Defensoría Regional de Antofagasta.

Tras un año de vivir la pesadilla de ser acusado por el delito de tráfico de estupefacientes, un guardia de seguridad que trabajaba en Calama -y que el día de los hechos se dirigía a su descanso en el sur de Chile- fue finalmente absuelto al concluir el segundo juicio oral en su contra, luego de que la defensora  pública Jessica Matus lograra anular el fallo condenatorio del primer juicio.

En septiembre de 2013, luego de salir de su turno de 7x7 y cobrar su quincena más el aguinaldo de fiestas patrias, J.A.V.S. tomó un bus rumbo a Santiago, donde se reuniría con su hija para viajar juntos hasta su hogar.

Salió a las 18:30 horas de su trabajo en la minera Ministro Hales, llegó raudo al terminal,  alcanzó a preguntarle al auxiliar de un bus de la empresa Ciktur si se trataba de la máquina que salía a las 19:00 horas y al recibir respuesta afirmativa, se montó en el asiento 24 del segundo piso y se dispuso a descansar durante el largo viaje que emprendía.

Sin embargo, a poco andar, en la garita Enaex, el vehículo fue interceptado por funcionarios de Carabineros, quienes junto al perro Romeo iniciaron la fiscalización, dando señales de una maleta que contenía más de 10 kilos de marihuana prensada. Consultado por el origen del equipaje marcado, el auxiliar del bus sindicó a J.A.V.S. como dueño del bulto, dado que era uno de los dos únicos pasajeros que viajaban rumbo a Santiago.

IMPUTACIÓN DIRECTA
Al ser requerido por los fiscalizadores, el imputado sostuvo desde el primer momento que no llevaba equipaje, sólo su mochila de mano y que viajaba habitualmente al sur en sus descansos.

La versión contradecía lo expuesto por el auxiliar, quien dijo que recordaba bien al dueño de la maleta porque había sostenido una conversación con él respecto de que trabajaba en minería y hace dos meses que no viajaba a su casa en el sur.

Sólo con este testimonio del auxiliar el Ministerio Público acusó a J.A.V.S.. De hecho, en los dos juicios orales quedó de manifiesto que la maleta había sido vinculada al imputado sólo por estas descripciones que el auxiliar hizo al personal de Carabineros. Sin embargo, este testigo clave no prestó declaración en el segundo juicio.

Frente a ello y en vista de los escasos argumentos de los testigos, sumado a la prueba pericial y documental presentada por la defensa pública del imputado, el tribunal resolvió absolverlo tras un año de indagaciones.

Entre medio, J.A.V.S. estuvo sometido a las distintas etapas del proceso penal, lo que incluyó participar en los dos juicios orales y someter el caso a la Corte de Apelaciones, aunque afortunadamente al final resultó absuelto de la acusación en su contra.

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