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La compleja llegada de Byron a la Defensoría

13/03/2015

El adolescente fue detenido al conducir y chocar un lujoso auto robado

La compleja llegada de Byron a la Defensoría

La defensora pública Bárbara Antivero debió defender al adolescente, que como niño inimputable fue detenido 39 veces, y que con 14 años recién cumplidos fue formalizado junto a una joven por tres delitos, quedando ambos en internación provisoria.

Por José Ignacio Aguirre O.,
Defensoría Regional Metropolitana Norte.

En internación provisoria en un recinto del Sename quedó una pareja de adolescentes imputados por delitos cometidos en el sector oriente de la capital, quienes -según el parte policial- fueron detenidos tras chocar con un microbús, mientras huían a gran velocidad en un lujoso automóvil Jaguar.

Su conductor -B.H.M., de 14 años- había sustraído el vehículo el día anterior, en un robo con intimidación que cometió junto a otro joven no identificado en una casa en La Reina. El fiscal Mauricio González lo formalizó también por dos robos en lugar habitado, al igual que su acompañante, M.P.S.

El menor que sólo hace una semana cumplió la edad que lo hace imputable ante la ley penal, tiene una historia conocida de presuntos ilícitos cometidos, ya que la prensa -que lo identifica como Byron- desde hace tres años ha informado ampliamente sobre las oportunidades en que ha sido detenido desde que tenía 11 años.

Los medios destacaron primero que era compañero de fechorías de “Cizarro”, apodo con el que denominaron a otro menor en riesgo social con el que fue varias veces detenido mientras ambos eran inimputables. Pero su salto a las portadas ocurrió cuando, con sólo 11 años y mientras huía en un auto robado, se pasó una luz roja y chocó el vehículo de la profesora Viviana Fernández (53), quien falleció minutos después.

La prensa ha dado cuenta también de la situación de riesgo social que B.H.M. ha vivido desde muy temprana edad, por la drogadicción de la madre.

OTRA LOCA CARRERA
La detención de B.H.M. ocurrió después de que un funcionario de seguridad municipal de Las Condes se acercara en su vehículo a fiscalizar un automóvil Jaguar estacionado. Sin embargo, los ocupantes iniciaron una veloz huida, a cuya persecución se sumaron carabineros, y que terminó en Peñalolén, cuando el vehículo se estrelló con un bus del Transantiago. Ni el menor que conducía ni la joven M.P.S. resultaron lesionados y ambos fueron detenidos.

En la audiencia de control de la detención el fiscal Mauricio González señaló que al confirmarse que se trataba de un auto robado, se le presentó un set de 10 fotografías a las víctimas de la casa de calle Helsby en La Reina donde el auto había sido sustraido.

Agregó que él menor fue reconocido por las víctimas -dos hermanas y una empleada doméstica- como uno de los dos jóvenes que las asaltaron. Paralelamente, se les encontraron llaves de otros dos autos y artículos electrónicos como un notebook y celulares.

Esto permitió a los perscutores ligar a los dos imputados con otros dos robos en lugar habitado: uno en Ñuñoa -desde donde sustrajeron las especies- y otro en Las Condes, donde si bien ingresaron al inmueble, huyeron sin sustraer nada, al ser sorprendidos por dos niños que alertaron a sus padres.

El fiscal solicitó la internación provisoria para ambos imputados, argumentando que cometieron delitos graves y tienen agravantes, por lo que arriesgan penas privativas de libertad. Mencionó también las numerosas detenciones que B.H.M. tuvo como menor inimputable.

DEFENSA CUESTIONA PRUEBAS
La defensora pública se opuso a estas medidas, argumentando que en el robo con intimidación de La Reina nadie reconoce haberlo visto en el lugar de los hechos, y que el procedimiento para el reconocimiento fotográfico fue inducido.

Ello, porque de las diez imágenes del set expuesto, la de su defendido era la única persona que tenía ojos claros, que según los testigos era el rasgo más identificatorio del autor del ilícito.

Respecto de los dos robos en lugar habitado, Bárbara Antivero advirtió que los medios de prueba eran frágiles y que, de hecho, no hay pruebas materiales ni testimoniales que ubiquen a B.H.M. en los lugares de los distintos hechos. Manifestó también la improcedencia de que la Fiscalía mencionara hechos presuntamente cometidos por el joven cuando era inimputable.

El tribunal accedió a la solicitud de la Fiscalía y decretó la internación provisoria de ambos jóvenes, fijando además un plazo de investigación de 40 días.

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