Sala de Prensa

10/02/2016

Columna de Opinión publicada por El Diario de Aysén

Control de identidad

Por: Andrés Piñeiro Santis Abogado Defensor Regional (S) de Aysén

En los últimos días tanto en la prensa tradicional como en las redes sociales se ha debatido intensamente sobre una figura  denominada “control preventivo de identidad” que actualmente es discutida en el Congreso Nacional.  Para algunos se trata de una medida positiva para la seguridad ciudadana, para otros es una disposición que atentaría gravemente contra la libertad y derechos individuales de todas las personas.

El artículo N° 85 del Código Procesal Penal regula ya esta materia, bajo la denominación de “control de identidad”,  disponiendo que los funcionarios policiales deberán sin orden previa de los fiscales, solicitar la identificación de cualquier persona en los casos fundados, en que, según las circunstancias, estimaren que existen indicios de que ella hubiere cometido o intentado cometer un crimen, simple delito o falta; de que se dispusiere a cometerlo; de que pudiere suministrar informaciones útiles para la indagación de un crimen, simple delito o falta; o en el caso de la persona que se encapuche o emboce para ocultar, dificultar o disimular su identidad.

Sin embargo, este nuevo control preventivo de identidad que se propone y discute en nuestro Congreso, entregaría a las policías amplias facultades para exigir la identificación de una persona sin justificación alguna.

¿Piensa que esta medida sería positiva para frenar la delincuencia? Pues entonces imagine que su hijo o hija, o usted mismo, camina tranquilamente rumbo a su casa y de la nada Carabineros lo detiene en la vía pública, le pide su cédula de identidad y pregunta desde dónde viene y hacia dónde va. Imagine ahora que por un descuido, no porta su cédula de identidad u otro documento idóneo. Sepa entonces que podría ser llevado a  la comisaría y retenido allí hasta que pueda acreditar que usted o su hijo o hija es quien dice ser. Después de haber sido controlado en plena vía pública por la policía, o luego de horas en una comisaría ¿Seguiría pensando que es una buena medida?

Cuando se trata de la seguridad ciudadana, en riesgosa medida muchas personas tienden a aceptar que se relativicen las Garantías Universales que nos asisten en pos de seguridad, para ser protegidos del enemigo de turno; avanzando, sin detectarlo, hacia una inminente pérdida de nuestros derechos individuales; creyendo defendernos de una amenaza, cuando lo que hacemos, al final del camino, es sólo limitar nuestra propia libertad.

Ante la percepción ciudadana de inseguridad, es innegable que los avances en estas materias son positivas, pero estas deben evolucionar respetando los Derechos Humanos, los que han de ser entendidos como un estandarte amplio y vigente, que nos resguarde a todos.

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