Sala de Prensa

17/06/2016

La psicóloga de la Unidad de Defensa Penal Juvenil conversó con jóvenes internos en el CIP CRC:

Golda Barrientos: “Lo fundamental es que tengan claridad de que no están solos en este proceso”

La profesional reforzó con los adolescentes privados de libertad la importancia de que mantengan una comunicación permanente con sus defensores públicos, quienes deben atender todas sus dudas.

Por Julia Arriagada Márquez,
Defensoría Regional de Antofagasta. 

La comunicación con los jóvenes privados de libertad constituye una de las máximas prioridades para el equipo de defensa penal pública juvenil de Antofagasta, lo que explica las constantes visitas que sus profesionales realizan al Centro de Internación Provisoria y de Régimen Cerrado y Semicerrado (CIP CRC) de la ciudad.

En esta ocasión, la psicóloga de esa unidad, Golda Barrientos, se reunió con los jóvenes de la Casa 3, quienes tienen carácter de primerizos y cumplen internación provisoria mientras se desarrollan las investigaciones de sus respectivas causas.

Durante el encuentro, la profesional les explicó todos los aspectos relativos a lo que las normas establecen como proceso penal para el caso de los menores de 18 años. Por ejemplo, les habló sobre los derechos que les asisten, los plazos que deben fijarse para sus investigaciones y, particularmente, lo que dice relación con condenas en medio libre y en recintos penales.

“La labor de la Defensoría Penal Pública es brindarles las vías más expeditas de comunicación para que estén al tanto de sus causas y tengan algún tipo de contención en todos los aspectos, dado que estar sometido a una imputación penal y, peor aún, estar privados de libertad importa un gran desgaste emocional y social”, expuso la psicóloga.

Los jóvenes señalaron sus dudas y comentaron situaciones que les atañen, especialmente en relación con el cumplimiento de sanciones.

“El espíritu de la Ley N° 20.084 sobre Responsabilidad Penal Adolescente (LRPA) está centrado en la búsqueda de la reinserción y que no hagan de su vida una escalada de delitos, por lo que lo ideal sería que de esta condición saquen una enseñanza de vida y no vuelvan a infringir la ley”, destacó Barrientos.

La experta agregó que las conductas asociadas a las infracciones penales de los adolescentes se relacionan comúnmente con carencias y dificultades de su entorno, por lo cual la defensa pública intenta orientarlos y hacerlos visualizar otras alternativas, que los mantengan desvinculados con la comisión de delitos.

"Es una tarea que a diario importa un gran compromiso y desafío para las instituciones que trabajamos con adolescentes infractores y lo fundamental es que sepan que no están solos en este proceso”, concluyó.

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