Sala de Prensa

27/07/2016

Fructífero encuentro entre altos oficiales de Gendarmería y abogados de la DRMN

Acuerdos con alcaides permitirán mejorar seguridad de los defensores públicos en las cárceles

Los jefes de todas las cárceles de Santiago se reunieron por primera vez con la jefatura de la Defensoría Regional Metropolitana Norte (DRMN) y defensores penitenciarios de esa zona.

Por José Ignacio Aguirre O.,
Defensoría Regional Metropolitana Norte.

Una serie de medidas y acuerdos destinados a elevar los estándares de seguridad de los defensores públicos cuando visitan los recintos penales consensuaron los alcaides de todos las cárceles de Santiago con  directivos y abogados de la Defensoría Regional Metropolitana Norte (DRMN), en Santiago.

Entre ellas están la designación de un oficial de Gendarmería en cada recinto carcelario, quien se encargará de recibir todos los requerimientos de los defensores penitenciarios en relación con los internos, junto con el compromiso de que cuando los abogados tengan cualquier problema podrán acudir directamente a los alcaides.

Al encuentro, realizado en el auditorio de la Defensoría en el Centro de Justicia de Santiago (CJS) llegaron ocho oficiales de los penales de Santiago I, Colina I, Colina II, ex Penitenciaría, San Miguel, CPF San Joaquín y CDP Puente Alto, encabezados por el director regional de Gendarmería, coronel Sergio Alarcón.

Por la DRMN estuvieron presentes el Defensor Regional (S), Pablo Munizaga; la jefa de la Unidad de Estudios, Claudia Vergara; la abogada de Estudios Andrea Quinteros y los defensores penitenciarios de esa zona.

SITUACIONES RIESGOSAS
El encuentro surgió de una reunión entre el Defensor Regional, Carlos Mora, y la propia Claudia Vergara con quien fuera director regional metropolitano de Gendarmería hasta junio pasado, coronel Eduardo Muñoz.

Concretado el encuentro, Claudia Vergara planteó a los alcaides que algunas defensoras y defensores públicos han vivido situaciones potencialmente riesgosas, que más vale prevenir, como visitas de cárcel en que el interno ha llegado con un estoque artesanal, supuestamente para defenderse de otros reclusos.

Pablo Munizaga representó también que hay espacios en los penales que pueden resultar peligrosos, como largos pasillos por los cuales los defensores públicos deben transitaren, sin que exista presencia de guardias. Consignó también las zonas de entrevistas, en que los defensores públicos se encuentra de repente en un área en que hay muchos reclusos, sin presencia de uniformados.

LOS ACUERDOS
Todos los alcaides se mostraron muy receptivos para adoptar las medidas necesarias para mejorar la seguridad de los abogados en las cárceles.

El compromiso asumido por todos de designar un oficial en cada penal, para que responda los requerimientos de los defensores públicos, fue muy valorado por éstos, ya que acelerará la obtención de documentos importantes para la defensa, como las órdenes de cumplimiento de conducta y las evaluaciones de conducta de los internos. También destacaron el acuerdo de estar abiertos a recibir a cualquier defensor públicos que necesite plantear un problema grave.

También se acordaron una serie de medidas para facilitar e trabajo de los defensores. Gendarmería entregaría una credencial a todos los defensores penitenciarios, para facilitar su labor especializada en reclusos condenados. Para ello se enviarán a la DRMN los protocolos de seguridad que definen los límites de las revisiones a los abogados que ingresan a los penales, y cuáles son los elementos cuyo ingreso está prohibido.

Los defensores públicos, en tanto, se comprometieron a informar a los gendarmes sobre cualquier situación que involucre una amenaza o la eventual comisión de un delito. Acordaron también avisar a los guardias cuando terminen las entrevistas, para que los internos sean trasladados de inmediato a sus celdas, de modo que no haya un número excesivo de reclusos en las zonas destinadas para los encuentros de los abogados con sus defendidos.

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