Sala de Prensa

16/11/2016

Tribunal de Punta Arenas reiteró la decisión tomada en el primer juicio

Absuelven a acusado de abuso sexual impropio en repetición de juicio oral

Aunque Y.J.M. ya había sido absuelto de cometer este delito contra la hija de su ex pareja, la Corte de Apelaciones ordenó repetir el juicio, contexto en que los jueces dieron cuenta de "la ausencia de prueba fidedigna y plena" para acreditar incluso la ocurrencia de los hechos.

Por Héctor Martínez Díaz,
Defensoría regional de Magallanes y Antártica Chilena.

En la repetición de un juicio oral por abuso sexual impropio, el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Punta Arenas volvió a absolver a Y. J. M., quien había sido imputado como autor de cometer ese delito comtra la hija de su ex pareja, de siete años, hecho supuestamente cometido durante 2015.

El veredicto del tribunal ratificó un fallo de mayo pasado, que también absolvió al imputado por este caso, aunque esa sentencia luego fue anulada por la Corte de Apelaciones de Punta Arenas, que ordenó su repetición con un nuevo trío de jueces.

El  tribunal tuvo especialmente presente en su veredicto “la ausencia de prueba fidedigna y  plena, que permita al tribunal inferir, deducir o acreditar la ocurrencia de los hechos por los cuales se ha acusado al imputado". 

La defensora pública local de Puerto Natales, María Fernanda Benavides Henry, en todo momento sostuvo la inocencia de su representado y así lo reiteró durante los dos juicios orales contra su representado. 

Ello, porque “si bien la niña señalaba que los hechos ocurrían cuando la madre no estaba presente en el hogar, se demostró en el juicio que mi defendido nunca estuvo al cuidado de la niña en ese horario, ya que se encontraba trabajando e, incluso, llegaba a la casa una o dos horas después de que había llegado la madre”, explicó la abogada.

PRUEBA DOCUMENTAL Y TESTIMONIAL
Para sostener lo anterior, Benavides Henry presentó en el juicio prueba documental consistente en los contratos de trabajo de Y.J.M. y de su pareja que incluían sus horarios, y prueba testimonial como la declaración de la tía del bus escolar que pasaba a dejar a la menor a la casa luego de la escuela, quien dijo a los jueces que siempre entregó a la niña a la madre o a una vecina, pero nunca al imputado.

Al finalizar la audiencia de lectura del veredicto, la defensora Benavides dijo sentirse muy satisfecha, por cuanto este nuevo juicio tuvo para ella un cariz especial, ya que debía honrar el compromiso que había contraído con la familia de Y.J.M. de absolverlo nuevamente, por lo que se fundió en un emotivo abrazo con su cliente y sus familiares.

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