Sala de Prensa

17/05/2017

Entrevista en radio El Faro de La Serena

Defensora Regional de Coquimbo habló del sistema de justicia y resaltó la mística de la institución

Inés Rojas abordó también la evolución que ha tenido la DPP en cuanto a brindar defensa especializada a distintos grupos vulnerables.

Por Daniel San Martín D.,
Defensoría Regional de Coquimbo.

Una ilustrativa entrevista, en que abordó la mística de la Defensoría Penal Pública, la asistencia legal que la institución presta a grupos vulnerables y el andamiaje del sistema de justicia criminal, brindó a Radio El Faro de La Serena la Defensora Regional de Coquimbo, Inés Rojas.

Al inicio, ante el comentario del periodista Claudio Fuentes de que la comunidad siente que la reforma de justicia penal es muy garantista en beneficio del imputado y en desmedro de las víctimas, Rojas señaló que en el sistema inquisitivo los jueces investigaban, acusaban y finalmente resolvían si una persona era inocente o culpable.

Entonces, explicó, el imputado no tenía una defensa clara, no había una institución que asumiera su representación, alguien que alegara en su favor, nadie que garantizara el respeto de sus derechos. “Eran representados por un abogado de turno, que asumía la causa cuando ya existía acusación en su contra. Los casos eran eternos. Muchas personas salían de prisión con sus penas cumplidas cuando los jueces recién dictaban sentencia”, señaló.

Según Inés Rojas, precisamente para evitar esta vulneración de derechos se consideró la creación de la Defensoría Penal Pública con abogados profesionales calificados y dedicados a asegurar que todas las personas, sin exclusión, tuvieran un debido proceso.

También dijo entender que en ocasiones las víctimas se sientan desprotegidas, porque el rol del Ministerio Público es investigar y buscar al culpable y no específicamente representarlas a ellas. "Pueden recurrir a centros de atención de la Corporación de Asistencia Judicial o del Ministerio del Interior para ser asesoradas, solicitar diligencias o presentar querellas”, explicó.

GRUPOS VULNERABLES
La Defensora Regional sostuvo que la institución también se ha dado conocer gradualmente por defender personas que han permanecido privadas de libertad y que tras ser investigadas o acusadas resultaron no condenadas o absueltas.

“Somos criticados porque defendemos 'delincuentes', pero he visto muchos casos donde un familiar, compañero de trabajo o ellos mismos cometen un delito recurrente, como el manejo en estado de ebriedad, y advierten que defendemos a todo tipo de personas, no sólo a delincuentes que perpetran delitos graves”.

Un aspecto relevante planteado por Inés Rojas fue la modernización de la Defensoría en materia de defensa, pues actualmente ésta se enfoca hacia cuatro grupos vulnerables, además de la representación de imputados.

Acotó que en Coquimbo se inició en 2009 un plan piloto de defensa para personas condenadas que hoy ya funciona en todo el país. “A través de abogados especializados brindamos asesoría penitenciaria a personas que cumplen sentencia al interior de recintos penales con gestiones administrativas, cautela de sus derechos y postulación a beneficios intrapenitenciarios”, enfatizó.

Rojas añadió que a estos modelos se suma la defensa de adolescentes infractores de ley, de indígenas -que en la región no tienen mayor representación- y, finalmente, de migrantes, debido al fuerte incremento que ha tenido el arribo de extranjeros al país y que en la región de Coquimbo se relacionan principalmente con el delito de tráfico de drogas.     

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