Sala de Prensa

26/12/2018

Joven del CRC de Graneros y el resultado de proyecto musical promovido por la DPP:

“A través del rap me desahogo y soy capaz de sobrevivir en este encierro”

Tras dos meses recluido, este adolescente, de 16 años, participa en un proyecto ejecutado por la Defensoría Regional de O’Higgins y financiado por el 2 por ciento de cultura del FNDR, que busca que los participantes re signifiquen sus vidas a través de la música.

Por Andrea Contreras Márquez,
Defensoría Regional de O'Higgins.

A contar de noviembre pasado, los jueves no son iguales para un grupo de jóvenes residentes del Centro de Régimen Cerrado (CRC) del Sename en Graneros. A eso de las 10 de la mañana comienza allí un taller denominado “Mi rap, mi música… nuestra historia”, iniciativa que busca conducir las emociones y expresiones artísticas de los jóvenes a través de la música, creando un estudio de grabación donde dos monitores musicales y un sicólogo les enseñan y acompañan en el proceso de componer, tocar y grabar sus propios temas.

“Ha sido un proceso hermoso, en que los chiquillos se han descubierto desde sus talentos y potencialidades. Han encontrado en la composición de letras una forma de expresión, que les ayuda a canalizar sus emociones y se han sentido reconocidos y virtuosos. Eso es lo importante de este proyecto: dejar las capacidades musicales y técnicas instaladas, para que ellos sigan esta veta musical y logren nuevos propósitos en su vida”, explicó Felipe Moya, director del proyecto.

“LA MÚSICA ESTÁ EN MÍ…”
Así parte un tema de Ignacio, uno de los jóvenes que participa de esta iniciativa. Lleva algo más de seis meses en el centro de reclusión de Graneros y, sin duda, la música le ha ayudado a soportar el encierro y lidiar con la soledad. Según él mismo contó, acaba de comprar sus propios equipos, gracias a un proyecto de Fosis, porque dentro de sus sueños está trabajar en eventos y seguir componiendo rap y editando sus temas.

”Acá adentro (en el CRC) la soledad y el ocio son pesados. A través del rap yo me desahogo y soy capaz de sobrevivir a este encierro”, señaló Ignacio.

Gracias a esta iniciativa de la Defensoría Regional de O´Higgins y al aporte de más de 4 millones de pesos provenientes del 2 por ciento destinado a cultura, deportes y seguridad pública del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR), estos jóvenes recibirán las clases y contarán con los equipos necesarios para desarrollar un trabajo que, sin duda, hace que sus días sean mejores y que sus posibilidades de reinserción social se incrementen.

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