Sala de Prensa

02/07/2020

Pasó cinco meses en prisión preventiva

Tobillera electrónica demostró que acusado de un asalto era inocente (*)

Informe de sus movimientos determinó que al momento del robo estaba a 4 kilómetros del lugar.

(*): Artículo publicado por Las Últimas Noticias el jueves 2 de julio de 2020.

“¡Vean mi grillete, vean mi tobillera electrónica. Ahí está la verdad!”.

A los gritos, Nicolás, un joven de Renca de 20 años, intentó persuadir a los carabineros que lo detuvieron el 5 de enero pasado, en el antejardín de la casa de un amigo.Según el parte policial, el muchacho había participado poco antes en el robo de un vehículo.

Nicolás quedó en prisión preventiva al otro día: le jugó en contra la condena que estaba cumpliendo en libertad por un delito similar. Por eso estaba usando una tobillera electrónica al momento del arresto. “¿Cómo voy a ser yo?" -les decía-. "Ando con un monitoreo en el pie. Pero me decían que había chocado el auto robado y que había salido corriendo. Yo les insistía: revisen en la tobillera; funciona todo el día”, relata.

Nicolás tenía razón. El análisis georreferencial de la tobillera electrónica, que midió minuto a minuto la ubicación del muchacho, entre las 14 y las 18 horas de ese día, demostró que estaba a cuatro kilómetros del lugar del asalto. Para ser precisos, el joven a esa hora compartía un almuerzo familiar en la casa de su cuñada.

El problema es que el informe telemático fue enviado por Gendarmería recién el miércoles 17 de junio. Nicolás ya llevaba más de cinco meses en prisión preventiva, en Santiago I. La abogada Elisa Silva, de la Defensoría Penal Pública, cuenta que desde enero venía pidiendo el bendito informe.

Incluso solicitó al tribunal dos audiencias para apurar la entrega, una en abril y otra en mayo. El juzgado ofició a Gendarmería en ambas ocasiones. “Siempre intenté darle esperanza y pedirle paciencia. Él tenía mucho miedo de que le quitaran el beneficio de libertad vigilada. Antes de ser detenido, Nicolás estaba terminando su cuarto medio y trabajaba en la feria, vendiendo frutas y verduras, en el puesto de su suegra”, relata la defensora.

La inocencia de Nicolás quedó oficialmente demostrada el 24 de junio pasado. El 2° Juzgado de Garantía de Santiago sobreseyó definitivamente al muchacho de la causa. Esa misma tarde quedó en libertad tras 170 días de prisión.

“De verdad pensaba que iba a quedar preso por algo que nunca hice. Me sentaba a rezar y le pedía a Dios que me ayudara. No sabía qué hacer, por qué me querían dejar en la cárcel siendo inocente. Yo sé que antes cometí un error, pero ahora mis planes son trabajar en algo y salir adelante. Prefiero ganar una moneda honradamente y estar en mi casa que estar privado de libertad”, afirma Nicolás.

A través de un comunicado, Gendarmería explicó el retraso del informe: “En una primera instancia, el requerimiento debió ser regresado porque no se acompañó en él la respectiva resolución judicial que autorizaba a compartir la información que registra el Sistema de Monitoreo y esto es una exigencia legal que no puede ser desestimada por Gendarmería”.

La institución -afirma- recibió finalmente la petición el 9 de abril, en medio de una reestructuración de su Departamento de Monitoreo Telemático producto del aumento de requerimientos derivado de la pandemia. Además, informó que instruyó un sumario para “resolver si hay responsabilidades administrativas”.

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