Sala de Prensa

11/03/2024

En el 'Dia internacional de la mujer'

Defensoría Regional de Aysén interpuso recurso de amparo en favor de mujeres privadas de libertad

La base de esta acción judicial apunta a revertir las malas condiciones de encierro que afectan a las mujeres recluidas en cárceles de la región.

Por Valeska Olavarria Gallardo,
periodista Defensoría Regional de Aysén.

Espacio físico insuficiente para la cantidad de mujeres que deben permanecer encarceladas, excesiva cantidad de horas de encierro en celdas, escasa o nula oportunidad de aprendizaje de oficios redituables una vez en el medio libre, escasas oportunidades para cumplir requisitos y optar a beneficios intra penitenciarios son algunas de las razones que motivaron a la Defensoría Regional de Aysén y a la oficina regional del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) a interponer, el pasado viernes 8, un recurso de amparo en favor de las mujeres privadas de libertad en las cárceles de la región.

El recurso busca que la Corte de Apelaciones de Coyhaique se pronuncie en favor de las mujeres encarceladas en esta zona del país y disponga las medidas necesarias para revertir esta situación.

LOS FUNDAMENTOS
El escrito presentado se funda en las deficientes condiciones de habitabilidad en que se encuentran las internas de la sección femenina del Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) de Coyhaique (la única en toda la región), a partir de lo cual solicita al tribunal de alzada "acoger la acción constitucional, adoptando las medidas necesarias y pertinentes para resguardar sus derechos y garantías”.

El recurso señala que la principal inequidad “radica en que, en el caso de los hombres adultos que cumplen prisión preventiva o pena privativa de libertad en la región de Aysén, Gendarmería dispone de cuatro unidades del subsistema cerrado: el CCP Coyhaique, el CDP de Puerto Aysén, el CDP de Chile Chico y el CDP de Cochrane. En cambio, para las mujeres solamente existe una única sección femenina, en la primera de las unidades mencionadas”.

Esto no siempre fue así. En efecto, hubo un modulo femenino en el CDP de Puerto Aysén hasta 2006; en el CDP de Cochrane hasta 2011 y en el CDP de Chile Chico hasta 2014. Es decir, progresivamente se ha ido limitando la oferta del subsistema cerrado de Gendarmería para las usuarias mujeres de la región.

METROS CUADRADOS
En el mismo sentido, específicamente dentro del CCP de Coyhaique, la sección femenina ocupa 86 metros cuadrados, incluyendo un patio de cemento que casi no es usado, porque no está techado, en circunstancias que el CCP en su conjunto tiene una superficie total de mil 664 metros cuadrados construidos.

Este reducido espacio evidencia “una nueva discriminación que sufren las mujeres en el sistema penitenciario de nuestra Región”, señala el documento interpuesto ante la Corte.

El texto agrega que en diversas visitas realizadas por funcionarios de la Defensoría y del INDH a la sección femenina, se constataron las deficientes condiciones estructurales e higiénicas en que se encuentra dicho recinto que, al día 6 de marzo de 2024, mantenía un total de 14 mujeres, cinco en calidad de imputadas y nueve en calidad de condenadas.

Agrega que uno de los aspectos más preocupantes dice relación con los horarios de encierro y desencierro que afectan a las mujeres: “En estos escasos metros cuadrados conviven internas condenadas e imputadas y, debido a la segregación legal del Artículo 150 del Código Procesal Penal, existe un tratamiento diferenciado en los horarios de uso de los espacios comunes.

Así, el horario de desencierro en la cárcel de Coyhaique es de 09:30 a 12 horas en las mañanas y de 14 a 17 horas en las tardes. Según los criterios de segregación antes indicados, imputadas y condenadas alternan mes a mes, de modo que un grupo se desencierra sólo en las mañanas y otro grupo sólo en las tardes.

“A modo de ejemplo (…) durante enero las mujeres imputadas fueron desencerradas de 9:30 a 12 horas del día, para luego ser encerradas durante el resto de la jornada. Desde las 14 a las 17 horas fue el desencierro de las condenadas”, indica el documento.

En consecuencia, las mujeres privadas de libertad de la sección femenina cuentan, como máximo, con tres horas diarias de desencierro, hecho que perjudica una adecuada resocialización y, por lo demás, afecta sus condiciones de dignidad y de salud mental, al estar 21 horas del día encerradas en un dormitorio sobrepoblado, que no tiene ventilación y con escasos metros cuadrados.

Cabe señalar que los varones presos en Coyhaique están desencerrados en ambos bloques, sin importar su calidad procesal, porque ellos cuentan con espacios diferenciados para imputados y condenados.

INEQUIDAD, DESARRAIGO E IMPACTO FAMILIAR
El Defensor Regional, Jorge Moraga, destacó que desde hace varios años la institución ha señalado la necesidad de contar con, al menos, una segunda sección femenina para las mujeres privadas de libertad en la región: “Las estadísticas nos indican que cada vez hay más mujeres que son apresadas en nuestra región. Por lo tanto, el espacio físico destinado a ellas en la cárcel de Coyhaique es absolutamente insuficiente, lo que repercute negativamente en su resocialización, entre otras áreas”, dijo.

El directivo explicó, además, que contar sólo con una sección femenina en Coyhaique genera que las mujeres de otras localidades que son apresadas deben necesariamente trasladarse hasta la capital regional para cumplir su encarcelamiento, lo que las desarraiga de sus hijos, hijas y demás familiares y entorno, porque es muy difícil que sus familias puedan viajar hasta Coyhaique para verlas por temas económicos y de trabajo, entre otros.

“Aquí se da algo muy injusto, porque cualquier varón de la región que queda preso tiene la oportunidad de permanecer cerca de donde reside, en las cárceles de Cochrane, Chile Chico o Puerto Aysén, pero si es mujer sólo puede quedar recluida en Coyhaique”, sostuvo Moraga.

Según el Defensor Regional, algo similar ocurre “cuando un varón tiene problemas con otros internos de la cárcel donde está, porque tiene la posibilidad de ser enviado a cualquiera de las otras tres cárceles que hay en la región; pero si una mujer tiene problemas con otra interna, la solución es sacarla de la región y enviarla a cárceles como Alto Bonito, en Los Lagos”, explicó.

"MERECEN DIGNIDAD"
Consultado sobre el tema, el director regional del INDH, Joaquín Bizama, señaló que no es posible continuar con la situación que afecta a las mujeres privadas de libertad en la zona.

“Es necesario que el Estado procure mejorar las condiciones en que viven las mujeres presas de nuestra región (…) Lo que debemos entender es que, más allá de los errores cometidos, son seres humanos que merecen dignidad, que no es posible mantener la desigualdad en que viven en comparación a los varones presos y que cada vez que una mujer queda privada de libertad, no sólo se la afecta a ella como persona, sino que tiene un tremendo impacto en sus hijos, hijas y familias, porque –sea justo o no- en la práctica, en nuestra cultura las mujeres son quienes sostienen los hogares, se ocupan afectiva y económicamente de los hijos e incluso de sus padres y madres, que quedan desamparados cuando una mujer entra a la cárcel”, aseguró.

En este sentido, Bizama destacó que esperan un pronunciamiento positivo de la Corte de Apelaciones, que permita cambiar la situación en que hoy permanecen las mujeres privadas de libertad en la región. Tanto el director regional del INDH como el Defensor Regional estimaron que aproximadamente en un mes se conocerá el pronunciamiento de la Corte de Apelaciones de Coyhaique.

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