Sala de Prensa

01/04/2024

La Defensoría y Gendarmería colaboraron en taller para mujeres privadas de libertad

"Retazos de memoria": sanación a partir del trabajo textil

Con una emotiva experiencia inmersiva, las gestoras culturales Karla Ramos y Guiselle 'MiMa' Escubort concluyeron el trabajo que durante tres meses benefició a 60 internas del Centro Penitenciario Femenino (CPF) de Antrofagasta.

Por Julia Arriagada Márquez,
Defensoría Regional de Antofagasta.

Inicialmente, "Retazos de memorias" era un proyecto voluntario, creado por dos gestoras culturales que se habían conmovido con el trabajo desarrollado con mujeres privadas de libertad, luego de haber participado en un taller de costura que, a principios de 2023, ejecutó la Defensoría Regional de Antofagasta y que estaba destinado sólo para 30 internas condenadas.

Sin embargo, la propuesta fue tan bien recibida que se extendió a otras 30 mujeres, ahora imputadas, quienes por su condicion procesal no siempre pueden acceder a actividades de reinserción.

Se trata de un taller que busca transformarse en un piloto que, durante 2024, sea una experiencia que se repita en todos los recintos penales de la región donde hay mujeres privadas de libertad. Se trata de una muestra que expresa los procesos de sanación de quienes viven el día a día sin poder salir de la cárcel, extrañando a sus familias y añorando el momento de egresar.

Con el resultado de tres meses de intervención, se dio vida a una experiencia inmersiva que evocó el pasado, presente y futuro de las participantes como mujeres, madres, hijas y amigas. Fueron 60 expresiones de arte que dieron vida a un gran lienzo y que compartieron con invitados especiales, de la mano de las talleristas Karla Ramos Campillay y Giselle Escubourt.

DOS FASES
La actividad, que se realizó en la cancha del Centro Penitencario Femenino (CPF) de Antofagasta, se desarrolló en dos fases y contó con la presencia de autoridades locales y regionales como el director regional de Gendarmería, Rodrigo Salinas Robles, y el Defensor Regional de Antofagasta, Ignacio Barrientos Pardo, quienes destacaron el valor de la muestra por su originalidad y por su inspiración, que se vincula con el sentir de las mujeres privadas de libertad.

“Estamos muy contentos con el resultado de esta intervención, ya que nace desde las personas que entienden la crudeza de la privación de libertad. Las artistas visuales que pusieron en marcha este proceso lo hicieron desde la voluntariedad y los deseos de brindar a las mujeres de este penal un espacio de sanación, que sin duda se logró, y hoy podemos visualizar un antes y un después. Esa es la consigna que nos permite mirar el futuro más esperanzador para quienes salen en libertad”, destacó el Defensor Regional.

Las artistas a cargo de la muestra agradecieron la disposición de Gendamería y la Defensoría Penal Pública para llevar adelante este desafío. “Creemos que aunando voluntades podemos lograr grandes cosas y somos afortunadas de que hayan confiando en nosotras. Este trabajo es una experiencia piloto que queremos seguir expandiendo en los centros penales de la región y el país, porque creemos en el efecto que el arte tiene en las personas y cómo contribuye a sanar heridas”, señaló Karla Ramos, de la organización Atico.

De igual forma, Guiselle 'MiMa' Escubort, de TueTue Estudio, destacó el trabajo desarrollado por las propias internas, quienes manifestaron un gran compromiso con los trabajos que desarrollaron.

“Sin duda, ganamos hermosas experiencias y creemos que abrimos un espacio de sanación que se expresa en estos trabajos. La reinserción social de las personas pasa también por creer en ellas y brindarles las herramientas para ver la vida con más esperanza”, aeguró.

Finalmente, la jefa de unidad del CPF, Pia Ruiz de Gamboa, explicó que “espacios como éstos permiten que las mujeres interactúen de manera distinta y también se sientan parte de una actividad que les ayuda a manifestar sus emociones. Eso muchas veces les hacer reflexionar de forma más abierta a como están acostumbradas. Este taller resultó muy positivo, porque se ven cambios de actitud en las personas que lo integraron y el deseo es que se mantengan en ese buen camino. Siempre es muy bueno contar con actividades en los diferentes centros y de muchos ámbitos, porque ello contribuye directamente con la reinserción”, finalizó.  

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