Sala de Prensa

22/01/2014

Nota publicada en Diario Atacama

El presidente de la Corte de Apelaciones ofreció disculpas a Julio Robles

Antonio Ulloa, presidente del tribunal, se reunió junto a él en su oficina y conversaron varios minutos. “En nombre de la Corte y en lo personal me alegro mucho que esté en libertad”.

Por Pamela Vásquez Fuentes,
Diario Atacama.

El presidente de la Corte de Apelaciones de Copiapó, Antonio Ulloa Márquez, se reunió con Julio Robles, el trabajador que estuvo un año 7 meses preso cumpliendo una condena y que fue absuelto por la Corte Suprema. Tras un afectuoso saludo, la autoridad le pidió disculpas y le manifestó su alegría porque está en libertad.

“Siento mucho lo que pasó, el año siete meses que estuvo en prisión no se lo va a devolver nadie (...) Hay que ser más rigurosos de parte de la policía, la Fiscalía y los jueces. Somos todos responsables de alguna manera de lo que le pasó a usted. En nombre de la Corte y en lo personal me alegro mucho que esté en libertad”. 

El presidente de la Corte de Apelaciones lo invitó a conversar a su oficina. Tras la reunión Julio Robles agradeció el gesto. “Se nota que es buena persona, sabe que se cometió un error, yo no esperaba esto...  genial. Ojalá que ahora se hagan las cosas mejor, se nota que es de buen corazón. No cualquiera hace eso, que me citen para pedirme disculpas, se ve que lo hizo de corazón”, señaló.

ENTREVISTA

El presidente de la Corte de Apelaciones, Antonio Ulloa en marzo asumió su cargo. Conversó con Diario Atacama respecto al caso de Julio Robles y analizó la justicia en Atacama. 

Respecto de Julio Robles, usted conoció del caso cuando él estuvo en la cárcel. ¿Qué opinión se forjó usted de la situación?
-Del caso, primero tuve conocimiento a través suyo (ríe) en una ocasión en que me contó las nuevas circunstancias que habían aparecido y que eventualmente habría un error. Posteriormente, hice la visita de cárcel del segundo semestre del 2013 y específicamente pedí hablar con el señor Robles. Me entrevisté con él, tanto yo como presidente de la comisión, como el resto de la comisión. La verdad que de la conversación que tuve me percaté que se trata de una persona que difícilmente podía cometer un delito.Esa fue mi impresión personal. Me llamó la atención su personalidad, un hombre tan pacífico. Una persona que además es un trabajador, se desempeñaba en el mineral de El Salvador. Eso ya me llamó la atención, que una persona con esa personalidad fuera imputada por un delito por el cual había sido condenado. Me preocupé del tema, de hecho hice algunas averiguaciones en qué estado estaba el recurso de revisión en la Excelentísima Corte Suprema, estaba para dar cuenta de admisibilidad. La verdad, me llenó de júbilo, me alegro mucho que el tribunal máximo haya acogido este recurso. Creo que en este caso, efectivamente no es que yo crea, es una verdad jurídica la que ha señalado la Corte Suprema, en el sentido que esta persona fue imputada de este delito en forma errada.

- ¿Cómo se enteró de la libertad? ¿Qué sintió?
Me enteré de la noticia a través de la televisión. En ese momento estaba en Santiago. Me alegré primero por todas las personas que creyeron en su inocencia, entre ellas está usted como periodista, la Defensoría Penal que dedujo el recurso de nulidad, la misma víctima que fue capaz de ir donde él y pedirle disculpas, perdón, por esta imputación errada, pero me quedo preocupado porque de alguna manera esto deja en evidencia que la policía, en general, en nuestra jurisdicción no está realizando bien sus funciones y el Ministerio Público a través del fiscal que haya llevado la causa no dio cumplimiento estricto a lo que establece su propia ley orgánica en orden a investigar con igual celo, tanto lo que favorece como lo que desfavorece, o lo que atenúa o extingue la responsabilidad penal del imputado. Esto es muy grave, porque en materia penal el estándar probatorio para condenar debe ser elevado. Eso lo han dicho muchos tribunales en Chile, lo ha dicho la Excelentísima Corte Suprema, esta Corte, la jurisprudencia de otros países. Creo que aquí de alguna manera hay un error compartido, por la policía, por el Ministerio Público y también por el Poder Judicial a través del tribunal que lo condenó y lo condenó en base a un reconocimiento de fotografía, que muchas veces sabemos que son inducidos.

“Hay fallos muy importantes de jueces de la jurisdicción de la Corte de Apelaciones de Santiago que se refieren a este tema del reconocimiento a través de fotografía. Es muy, muy dudoso el condenar a una persona cuando el reconocimiento de la víctima al imputado ha sido primero a través de una fotografía porque puede ser inducido por un mal funcionario de Carabineros o Investigaciones. Con esto no quiero decir que Carabineros o Investigaciones está haciendo mal su trabajo, pero creo que ellos tienen que mejorar la calidad del personal que tienen y deben ser más estrictos con las diligencias que practican”.

- ¿Cómo califica la actuación de las policías y la Fiscalía en los procedimientos policiales en Atacama?
No olvidemos que hubo una huelga, donde los presos la principal crítica y la razón de su huelga, era cómo se estaba investigando en esta jurisdicción de Atacama los delitos. Por lo tanto, creo que no hay que ser sordo, y de alguna manera (se debe) ser autocríticos. Hay que perfeccionar las formas en que se están investigando los delitos porque casos como el de Julio Robles no pueden volver a suceder. Estuvo un año siete meses privado de libertad.Ese año siete meses no se lo va a devolver nadie, por una errada imputación, inducida seguramente por un reconocimiento de fotografía incorrecto.

- ¿Cuál es el rol que la cabe en la Fiscalía en estos procesos?
El rol es investigar con principio de objetividad, con igual celo lo que favorece y desfavorece. Tanto lo que atenúa como lo que extingue responsabilidad. No quiero generalizar, hay fiscales muy rigurosos, muy trabajadores, pero me da la sensación que de repente  hay fiscales que olvidan el principio de objetividad que es el mismo principio de objetividad que tenían que cumplir los jueces del crimen en el sistema antiguo del Código del Procedimiento Penal. Fui relator de la Corte de Apelaciones de Santiago, muchas veces vi informes de fiscales judiciales que le llamaban la atención a los jueces del crimen, y le decían que no habían investigado con igual celo lo que favorecía o desfavorecía, lo que extinguía o atenuaba responsabilidad penal. Eso rige también hoy para el Ministerio Público. No quiero que aparezca como que estoy criticando al Ministerio Público. Todos somos responsables.

- ¿Cree que hay que hacer un mea culpa de los organismo del sistema?
Hay que ser más rigurosos para que no pase de nuevo.

- ¿Falta rigurosidad tanto de las policías como de la Fiscalía?
En este caso fueron poco rigurosos, porque si no hubiera sido así no tendríamos un recurso de revisión acogido, pero también tenemos que ser rigurosos los jueces cuando condenamos. Insisto en esto: el estándar probatorio para condenar debe ser alto, no es el mismo estándar que puedo tener para juzgar en materia civil. El estándar probatorio para condenar siempre tiene que ser elevado (...) En esta causa todo surge a raíz de un reconocimiento de fotografía.Es la única prueba, de ahí surgen todas las demás pruebas.

“Hay un fallo que recuerdo de la Ilustrísima Corte de Apelaciones de Santiago que anuló un fallo del Cuarto Tribunal Oral en lo Penal donde yo era juez. Menciona este tema y dice que aquí faltó la ratificación de la prueba, es decir una sola prueba no basta, y que tampoco que todas las pruebas provengan de una sola, sino que tenemos que tener varios medios de pruebas y que todos lleguen a la misma conclusión. Por ejemplo en este caso, la culpabilidad.  Por eso que insisto la rigurosidad es para las policías, el Ministerio Público, para el poder judicial.  Por eso pedí una audiencia con el señor Robles porque quiero saludarlo y decirle que lamento lo que le ha pasado. Yo en lo personal como Antonio Ulloa Márquez, presidente de la Corte de Apelaciones, le pido disculpas. Creo que esto no puede pasar de nuevo en Atacama, ni en Chile. La idea es que no pase nunca más, hay que ser riguroso en el estándar probatorio.

- ¿Cree que se debe hacer un mea culpa? ¿Quiénes?
Todos los intervinientes y también los jueces porque ellos son en definitiva los que tienen que ponderar la prueba que rinde el Ministerio Público, la Defensa, la parte querellante, son ellos los que tienen la última palabra. Los jueces también tienen que ser rigurosos, no pueden condenar con poca prueba.

- ¿Le gustaría que hubiera un antes y un después de este caso acá en Atacama?
Me encantaría que hubiera un antes y un después. En el trabajo de las policías, la Fiscalía y el poder judicial en Atacama.

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