Sala de Prensa

26/09/2014

Interés mediático por posición de la defensa pública

Defensor Regional del Biobío reiteró preocupación por filtraciones en caso de atentados en Santiago

En entrevista con el diario El Sur de Concepción, el Defensor Regional del Biobío, Osvaldo Pizarro -quien la semana pasada actuó como Defensor Nacional (S)- profundizó en la posición institucional en este caso.

Por Pablo Carrasco P.,
Periodista Defensoría Regional del Biobío.

Las últimas semanas han sido profusas en casos de interés mediático, por lo que el rol de la defensa pública ha tenido un espacio importante en la agenda de los medios de comunicación. Por eso, la semana pasada la agenda del Defensor Regional del Biobío, Osvaldo Pizarro, fue intensiva.

Actuando como Defensor Nacional (S), dedicó buena parte de su tiempo a atender las consultas de distintos medios de comunicación, entre ellos el diario El Sur de Concepción, cuyos periodistas buscaron conocer la voz oficial de la Defensoría en torno al caso de los tres jóvenes que fueron formalizados por su responsabilidad en la instalación de artefactos explosivos en la capital.

Entre los temas abordados, Pizarro reiteró su preocupación por las filtraciones a la prensa de investigaciones que tienen el carácter de secretas: “Nos preocupa el estado de la persecución criminal respecto del atentado de las últimas semanas. Primero: las filtraciones de informaciones a la prensa, en el contexto de que son investigaciones secretas. Nos preocupa que se quebrante la regla general sobre que estas investigaciones secretas son reservadas para todas las personas que no sean intervinientes”.

LA CIENCIA
Otro de los aspectos que relevó el Defensor Regional del Biobío fue la importancia que tiene la prueba científica, de cómo ésta debe recogerse, de lo relevante que es el procedimiento que se use para analizarla y de las conclusiones que de ella se obtengan.

En resumen, destacó que no basta sólo con obtener un ADN, pues tan importante como eso es situarlo como una pieza de investigación que tenga un valor criminalístico plausible. “Nosotros siempre hemos postulado al uso de pruebas científicas, junto a los protocolos que se empleen para que éstas respondan a los estándares internacionales. Puedo hablar de una prueba científica, pero mi teoría no puede tener ningún tipo de validez y sea cual sea la conclusión que se emita de eso… es inválida”.

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